VIENA, 9 May. (EP/AP) -
El ministro sudanés de Asuntos Exteriores, Lam Akol Ajawin, afirmó ayer lunes que está abierto a negociaciones sobre el posible desplazamiento de las fuerzas de pacificación de Naciones Unidas en la región de Darfur, al mismo tiempo que negó que la llegada de dichos efectivos provocara nuevos brotes de violencia.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, desea que Sudán garantice un visado para un equipo de expertos norteamericanos para que puedan visitar Darfur y comenzar a planificar una posible misión de la ONU en el país con el objetivo de reemplazar a las tropas de la Unión Africana.
Annan aplaudió el pasado viernes la firma del acuerdo de paz para Darfur por parte del Gobierno de Sudán y la facción mayoritaria del Ejército de Liberación de Sudán (SLM), del pasado día 4 en Abuja, Nigeria.
En declaraciones a la prensa, Annan también urgió ayer al resto de esa organización, así como al otro grupo rebelde participante en las conversaciones que ha rechazado el tratado, el Movimiento para la Justicia y la Igualdad (JEM) a adherirse al pacto para poner fin al sufrimiento de la población de Darfur.
El titular de la ONU explicó que el acuerdo implica la necesidad de reforzar inmediatamente a la misión que la Unión Africana tiene desplegada en la región. Asimismo, subrayó que se deben fortalecer las tareas humanitarias y que recordó que se requieren fondos con carácter de urgencia para seguir adelante en la labor de asistir y proteger a la población de Darfur.
