Sudán necesitará hasta 5.000 millones de dólares de fondos internacionales en 2020 para evitar el colapso

JARTUM, 8 Nov. (Reuters/EP) -

El ministro de Finanzas de Sudán, Ibrahim Elbadawi, ha cifrado en hasta 5.000 millones de dólares el dinero procedente del exterior que el país africano necesitará en sus presupuestos generales de 2020 para evitar el colapso económico.

Sudán está en crisis desde que perdió la mayor parte de su riqueza petrolera con la secesión de Sudán del Sur en 2011. Elbadawi ha explicado a Reuters en una entrevista que el país solo tiene divisas suficientes para mantener las importaciones, principalmente de combustible y harina, unas pocas semanas más.

Elbadawi se ha mostrado consciente de la necesidad de emprender reformas estructurales para mantener a flote el país. Los sudaneses tomaron las calles en diciembre de 2018 para protestar por el alto coste de la vida propiciando unos meses después, en abril, la caída de Omar Hasán al Bashir, tras 30 años en el poder.

"Hemos comenzado el proceso (de reformas)", ha dicho el ministro de Finanzas. "El pueblo de Sudán merece ser visto con un prisma radicalmente diferente al que ha usado habitualmente la comunidad internacional como un Estado paria", ha defendido.

Interrogado sobre cuántos fondos internacionales necesitará para el próximo año, Elbadawi ha contestado: "Algunos estiman que entre 3.000 o 4.000 millones de dólares pero puede que sean hasta 5.000".

En concreto, ha precisado que Sudán necesitará hasta 2.000 millones de dólares en fondos al desarrollo, a los que se suman otros 2.000 millones de fondo al desarrollo prometidos por los países árabes.

Hasta ahora, el Gobierno civil para un periodo de transición de tres años que ha asumido las riendas de Sudán tras la caída de Al Bashir ha recibido poco más de la mitad de los 3.000 millones de dólares en apoyo a las importaciones de combustible y harina que ofrecieron Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos en abril.

Esta previsto que el próximo mes de diciembre se celebre una conferencia de donantes de "amigos de Sudán". Elbadawi ha explicado que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos para que pueda empezar a hablar con las instituciones internacionales a pesar de que continúa en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Estados Unidos incluyó a Sudán en esta 'lista negra' en 1993, lo cual le hace técnicamente ineligible para ser destinatario de la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Para su retirada, debe conseguir el visto bueno del Congreso estadounidense.

Elbadawi ha revelado que la llegada de los primeros expertos del FMI a Sudán se esperan para este mismo mes. De momento, se le la liberado de la obligación de pagar los intereses por mora, que ascienden a 3.000 millones de dólares. "No tenemos que pagar nada", ha valorado.

Sudán es uno de los países más endeudados del mundo, con una carga de capital de 60.000 millones de dólares, si bien cualquier reestructuración de la misma tendrá que negociarse aparte.

AGENDA DE REFORMAS

"Lo que necesitamos verdaderamente es hacer política", ha afirmado Elbadawi, esbozando por primera vez la agenda de reformas económicas y sociales que tiene prevista el Gobierno.

La intención de las nuevas autoridades es aumentar el salario mínimo --podría llegar al cien por cien-- hacia abril para compensar la desenfrenada inflación. Más adelante, hacia junio, creará una red de apoyo social. Con estos dos pasos espera compensar la retirada de los subsidios.

En el caso de las importaciones de harina, el plan gubernamental es sustituir el pan de harina por el pan de sorgo, un cereal local que no habría que importar. Quiere introducir el nuevo producto en los mercados sudaneses hacia junio.

Los presupuestos generales de 2020 contendrán asimismo objetivos de desarrollo sostenible en materia de educación, sanidad y gasto social, de acuerdo con Elbadawi, que ha sugerido que Sudán podría renunciar a la tradicional política de gasto militar.