NUEVA YORK, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió ayer de que si no mejora el entorno de seguridad y cesan los ataques contra sus caravanas humanitarias en Darfur, tendrá que suspender sus operaciones de distribución de alimentos.
Asimismo agregó que los asaltos a los vehículos obstaculizan la labor del PAM, que provee alimentos a más de 3 millones de personas al mes en esa región sudanesa.
Este fin de semana, el PMA pudo recuperar tres camiones secuestrados y cuatro empleados lograron escapar de sus secuestradores en el último ataque que tuvo lugar en el sur de Darfur. Sin embargo, permanecen 43 conductores y 69 camiones desaparecidos. Además, cien vehículos de ayuda humanitaria han sido secuestrados en Darfur en lo que va de año.
Como resultados, los conductores han comenzado a negarse a recorrer ciertas rutas, ralentizando así la entrega de alimentos a la población hambrienta, informa el centro de noticias de Naciones Unidas.
La representante en Sudán del PMA, Monika Midel, explicó que el nivel de riesgo está alcanzando un punto intolerable para su personal, por lo que habrá que suspender las labores en la región si no se pone fin pronto a los ataques.
