EL CAIRO 16 Jun. (Reuters/EP) -
Sudán y Sudán del Sur están dispuestos a asumir una serie de pasos, amparados por la Unión Africana (UA), para tratar de evitar una nueva crisis entre ambos países, que se acusan mutuamente de apoyar a la insurgencia de cada territorio.
El martes, Sudán informó oficialmente a Sudán del Sur de que dejaría de permitir la exportación de crudo sursudanés a través de su territorio en un plazo de dos meses a menos que Yuba dejara de apoyar a los grupos insurgentes que operan en la frontera entre ambos países. Por su parte, Sudán del Sur acusa a Jartum de apoyar a los rebeldes que actúan en su territorio.
La disputa sobre el apoyo a grupos armados rebeldes existe desde hace varios meses, pero esta última amenaza de Jartum podría acabar con el acuerdo al que llegaron los dos países en el mes de marzo sobre los derechos de tránsito del crudo. Hasta llegar a ese acuerdo, el oleoducto entre ambos países permaneció cerrado durante 16 meses.
El portavoz del Ministerio de Asuntos exteriores sudanés, Abubakar el Saddiq, ha revelado que la UA ha sugerido la continuidad de una zona desmilitarizada entre Sudán y Sudán del Sur y la puesta en marcha de un mecanismo para examinar las acusaciones de ambas partes.
"Sudán ha informado oficialmente al estimado Comité de la UA (...) sobre la aceptación de las sugerencias del Comité a fin de poder evitar una crisis petrolera entre los dos países", ha declarado Saddiq.
Sudán del Sur también ha aceptado las sugerencias de la UA. "Yuba está comprometida con las discusiones propuestas a través de la Unión Africana", ha anunciado el portavoz del Gobierno sudsudanés, Barnaba Marial Benjamin.
Ambos países deben presentar la información de la que disponen al Comité de la Unión Africana entre el 20 y el 25 de junio. La UA presentará sus resultados el próximo 25 de julio.