MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha dado por finalizado el motín registrado el domingo en un centro de detención ubicado en pleno corazón de Yuba y ha recalcado que el incidente se ha resuelto de forma pacífica.
El ministro de Interior, Michael Chienjiek, ha señalado que los reos acordaron volver a sus celdas tras la intervención de líderes comunitarios, según ha informado la emisora local Eye Radio.
"Logramos resolverlo a través del diálogo y todos ellos han vuelto a su detención. Todos ellos están ahora detenidos", ha manifestado, antes de recalcar que los presos han entregado las armas con las que se hicieron.
El motín comenzó cuando 200 de los 400 presos que están recluidos en Blue House han asaltado la armería para llamar la atención sobre las precarias condiciones en las que se encuentran. Tras ello, cogieron como rehenes a dos guardias.
"No queremos luchar, solo queremos que se nos escuche", explicó uno de los sublevados. Los detenidos denunciaron que algunos llevan mucho tiempo entre rejas sin que se hayan presentado cargos en su contra o sin que hayan tenido acceso a un abogado.
Abraham Majak Maliap, que está encarcelado desde 2017, indicó que solo esperan que el presidente, Salva Kiir, cumpla su palabra e indulte a los presos políticos. "Ese es nuestro objetivo, no queremos crear problemas", aseveró, en declaraciones a la emisora Voice of America.
Kerbino Wol, uno de los amotinados, fue arrestado el pasado mes de abril acusado de planear un golpe de Estado y un asesinato. Según él, no hay pruebas de ello. "La injusticia sistemática es inaceptable. Solo estamos pidiendo Justicia", declaró.
Kiir ordenó a finales de septiembre la liberación "inmediata" de todos los prisioneros de guerra y presos políticos, en línea con lo pactado en el acuerdo de paz firmado dos semanas antes con el principal líder rebelde, Riek Machar.
