MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Justicia de Israel ha vuelto a paralizar este martes el cese del jefe del Shin Bet, Ronen Bar, y ha dado a las partes hasta el próximo 20 de abril para que lleguen a un acuerdo sobre su destitución antes de que el tribunal dicte sentencia.
El máximo tribunal israelí ha acordado que el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanayhu, no puede buscar un reemplazo para Bar, que permanecerá hasta "nuevo aviso" en el cargo, si bien sí puede llevar a cabo entrevistas para encontrar a su sucesor, según ha recogido el diario 'Haaretz'.
Los jueces también han señalado que el despido se produjo de forma apresurada, careció de base legal e ignoró la opinión de la fiscal general, Gali Baharav Miara, que acusó a Netanyahu de tener un "conflicto de intereses" debido a la investigación del 'Qatargate'.
En respuesta, la oficina del primer ministro ha calificado la decisión de "desconcertante" en un comunicado recogido por el diario 'The Times of Israel', si bien no ha aclarado si acatará la medida emitida por el máximo tribunal israelí.
"Es impensable que al Gobierno se le impida destituir a un jefe fracasado del Shin Bet simplemente porque se haya abierto una investigación que no está relacionada con ninguno de los ministros del Gobierno", reza el citado comunicado.
El Gobierno nombró la pasada semana al excomandante de la Armada israelí, el vicealmirante Eli Sharvit, como sucesor de Bar, quien fue cesado después de que el primer ministro sostuviera que había perdido la confianza en éste después de los ataques contra territorio israelí del 7 de octubre a manos de las milicias palestinas.
La destitución de Bar ha sido criticada por la oposición y parte de la ciudadanía, que la considera como un castigo por la investigación del servicio de Inteligencia en la que revela una presunta trama de corrupción entre el Gobierno, Qatar y la financiación del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).