KAMPALA, 18 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Uganda ha abierto este martes una investigación sobre el robo de más de una tonelada de marfil de las reservas estatales y ha suspendido a cinco miembros de la agencia de protección de fauna.
Tanto Uganda como otros países del África subsahariana tratan de frenar la caza furtiva de elefantes organizada por grupos criminales muy bien armados, que posteriormente envían los colmillos a Asia y los venden por miles de dólares para uso médico y decorativo.
El director de la Agencia de Fauna de Uganda (UWA), Raymond Engena, ha informado de que tres de los suspendidos tenían las llaves de las reservas de donde desaparecieron 1.335 kilos de marfil dos semanas antes. Los otros dos suspendidos son guardas de seguridad de las fincas.
"La desaparición del marfil fue descubierta por nuestra unidad de inteligencia", ha informado Engena a la agencia de noticias Reuters. "Hemos pedido a las agencias de seguridad que investiguen, y mientras las investigaciones continúan, hemos apartado a estas cinco personas", ha añadido.
Engena ha asegurado que parte de los colmillos de marfil robados habían sido confiscados previamente a algunos traficantes en varios lugares de Uganda. La UWA también había almacenado marfil de elefantes muertos por causas naturales, según Engena.
Las incautaciones de marfil de contrabando han aumentado en Uganda en los últimos años, mientras los contrabandistas trabajan con agentes de policía corruptos para sacar los colmillos a la vecina República Democrática del Congo (RDC), donde la caza furtiva está muy extendida y el Estado no tiene capacidad para frenarla.
El portavoz de la Policía, Fred Enanga, ha dicho que la Policía dirigía la investigación junto con el observatorio anticorrupción ugandés. "Hemos recopilando comunicados y documentos. Las investigaciones están en una primera etapa", ha añadido.
Más de 20.000 elefantes africanos han muerto para extraerles los colmillos en 2013, la mayoría por encargo de chinos y tailandeses, según ha informado una agencia de protección de fauna relacionada con la ONU, que también ha alertado del peligro de extinción en que se encuentra la población de esta especie.
Se calcula que el continente africano ha perdido 500.000 elefantes. La caza furtiva es más aguda en África Central, donde según los expertos se ha perdido al menos el 60 por ciento de sus elefantes en la década anterior.
