BANGKOK, 12 Mar. (EP/AP) -
Un budista ha sido asesinado y otras siete personas permanecen heridas después de que presuntos insurrectos radicales musulmanes les atacasen al sur de Tailandia, a pesar del aumento de las medidas de seguridad con motivo del aniversario de la fundación de un grupo musulmán separatista.
Los atacantes pegaron un tiro y mataron al budista, de 41 años, mientras trabajaba en su plantación de caucho en el distrito de Bethong, centro de la provincia de Yala, según reveló el portavoz policial Jaras Chinaphong.
En otra parte de Yala, concretamente en el distrito de Muang, una bomba casera explotó delante de una tienda hiriendo a siete personas, según la versión policial ofrecida por el coronel Phoompet Pipatpetpoom, que agregó que la hipótesis más difundida es que el aparato explosivo fuese detonado mediante un teléfono móvil.
Los tiroteos y los ataques con bomba son casi diarios en las tres provincias de mayoría musulmana de Tailandia: Yala, Narathiwat y Pattani, donde la insurrección islámica opera.
Las autoridades han intentado evitar un repunte de los atentados con motivo del 44 aniversario este martes de la fundación del grupo Barisan Revolusi Nasional, que fue creado en 1963 y es uno de los principales movimientos separatistas musulmanes del sur de Tailandia.
