KUALA LUMPUR 18 Oct. (EP/AP) -
El nuevo primer ministro tailandés, Surayud Chulanot, prometió hoy que buscará una resolución por medios pacíficos del problema con la insurgencia musulmana en las provincias del sur del país, lo que supondría un cambio de estrategia respecto al anterior Gobierno.
Chulanot, un ex general del Ejército, aseguró, de visita en Malasia, que se dirigirá a toda la minoría musulmana del país, de mayoría budista, para poner fin a la insurgencia, que ha provocado la muerte a más de 1.700 personas desde enero de 2004.
"Intentaremos hablar con mucha gente", aseguró Surayud, nombrado primer ministro interino de Tailandia tras el golpe de Estado militar que derrocó a Thaksin Shinawatra el pasado 19 de septiembre.
"Explicó al primer ministro malasio (Abdullah Ahmad Badawi) que hablaré con los líderes musulmanes en el sur, a los niños en las escuelas. Esa es la manera con la que estoy intentando presentarme", indicó, antes de explicar que su "estrategia personal" es intentar "resolver estos problemas por medios pacíficos".
La estrategia de Surayud parece que será diferente a la del ex primer ministro Shinawatra, quien durante su Gobierno envió a decenas de miles de soldados para luchar contra los insurgentes, una estrategia que obtuvo pocos éxitos.
Surayud y Badawi aseguraron que permanecerán en contacto por teléfono para tratar cualquier problema que surja en el sur de Tailandia. "Estamos intentado permanecer en contacto personalmente", explicó el jefe del Ejecutivo tailandés.
Esta es la primera visita de Surayud a Malasia desde que accediera a su cargo el pasado 1 de octubre, con el apoyo de los militares golpistas. El sábado viajará a Indonesia, mientras que irá a Filipinas el 23 de octubre y a Vietnam el 26.