ISLAMABAD, 24 Feb. (Reuters/EP) -
Los milicianos talibán de las zonas tribales de la frontera han advertido al próximo Gobierno civil de que no apoye la "guerra contra el terror" emprendida por el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, "siguiendo los dictados de la política estadounidense", según declaró uno de sus portavoces.
En el terreno político el país se encuentra en estado de espera, mientras los partidos negocian una coalición lo suficientemente grande como para ostentar la mayoría en la Asamblea Nacional --el equivalente al Parlamento-- del país.
Con su declaración de hoy, los talibán han ignorado la composición del nuevo Gobierno y han advertido con responder si son atacados. "Sea quien sea el que gobierne, queremos aclarar que no deseamos luchar; deseamos la paz, pero si nos declaran la guerra, no les perdonaremos", explicó el portavoz Maluvi Omar. "No queremos que los partidos políticos repitan el error que Musharraf cometió a la hora de seguir un camino dictado por Estados Unidos", añadió.
Musharraf, aliado de Washington, ha enfurecido a muchos islamistas al enviar al Ejército a las regiones tribales dominadas por los talibán, como la Provincia de la Frontera Noroeste y Baluchistán, para expulsar a los milicianos de Al Qaeda que se resguardan en Pakistán de los combates que se desarrollan en el país vecino.
