Tel Aviv retrasa la demolición de un puente cerca de la mezquita de Al Aqsa

Actualizado: lunes, 28 noviembre 2011 20:53


JERUSALÉN, 28 Nov. (Reuters/EP) -

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha retrasado la demolición de un puente cerca de la mezquita de Al Qasa y la Cúpula de la Roca, en una de las zonas de la ciudad considerada como sagrada, ante el temor de que los musulmanes piensen que la pasarela que le sustituya pueda dañar su edificio religioso, según informó este lunes el Gobierno.

El puente de madera tenía que haber sido derribado el sábado, pero el primer ministro pospuso su demolición por el consejo de las fuerzas de seguridad y diplomáticos israelíes, según explicó el Gobierno. El Ejecutivo señaló que los musulmanes podrían creer que las nuevas obras iban encaminadas a dañar Al Aqsa.

"Había informaciones en los medios egipcios de que si Israel llevaba a cabo acciones unilaterales, el odio latente en la plaza Tahrir (en El Cairo, epicentro de las revueltas actuales contra el Gobierno militar egipcio) se volvería contra Israel", explicó la fuente, que pidió no ser nombrada.

"Estamos en un momento sensible y debido a las elecciones en Egipto se decidió posponer el trabajo por ahora", añadió. Las autoridades no han dado ninguna fecha alternativa para los trabajos.

El Gobierno israelí asegura que las nuevas obras no provocarán ningún daño en Al Aqsa y que deben hacerse para proteger a las personas que visitan el complejo retirando la pasarela de madera y construyendo un puente más seguro.

La pasarela de madera, que varios ingenieros han declarado como insegura, fue construida por las autoridades israelíes en 2004 después de que un terremoto y una tormenta de nieve dañasen un puente de piedra que une el Muro de las Lamentaciones y una de las principales zonas sagradas de la ciudad en la que se encuentra la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca.

En 1996, durante el primer Gobierno que dirigió Netanyahu, las autoridades abrieron un túnel cerca de esta zona sagrada lo que provocó una serie de protestas en las que murieron 60 palestinos y 15 israelíes.

Mohamad Hussein, el muftí de Jersualén, intérprete regional de la ley islámica, ha explicado que las autoridades musulmanas se oponen al proyecto y que los Gobierno de los territorios palestinos, de Jordania y de Egipto han hecho llegar a Israel sus preocupaciones.

"Creo que es un tema muy sensible y por ello el Gobierno israelí ha pensado sobre las posibles consecuencias de la demolición, que daña directamente a la mezquita de Al Aqsa y al paso que va directamente a ella", señaló Hussein.

El muftí, máxima autoridad musulmana en Jerusalén, explicó que las obras podrían haber provocado "el aumento de tensiones" en la ciudad y en cualquier parte del mundo musulmán.

Este complejo sagrado se encuentra en la ciudad antigua de Jerusalén, una zona que Israel se anexionó en 1967 junto con parte de Cisjordania y la Franja de Gaza y que no cuenta con el reconocimiento internacional.