Refugiados en Chad que huyen de los ataques de Boko Haram en Nigeria
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Actualizado: jueves, 28 abril 2016 3:12

DAKAR, 28 Abr. (Reuters/EP) -

El temor a nuevos ataques por parte de la secta islamista Boko Haram en la zona del lago Chad han impedido que unas 100.000 personas desplazadas por la violencia vuelven a sus casas, alterando además las operaciones de entrega de ayuda humanitaria.

"La gente no quiere ir a casa porque no se siente segura y sabe que es un periodo de operaciones contra Boko Haram hasta que empiece la temporada de lluvias en junio", ha dicho el director de la oficina de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Chad, Florent Méhaule.

Chad lanzó el año pasado operaciones militares contra la secta islamista, lo que ha provocado que el grupo --que ha jurado lealtad al Estado Islámico-- incremente sus ataques en el lago Chad.

El Parlamento del país africano extendió el lunes por un periodo de seis meses el estado de emergencia impuesto en la región en noviembre, lo que implica que la pesca y los desplazamientos en barca o motocicleta están prohibidos.

Asimismo, las organizaciones humanitarias deben viajar con escolta militar, lo que "afecta al acceso a la ayuda y causa confusión", según ha indicado Méhaule. "Abogamos por un estado de emergencia menos estricto, ya que tiene un impacto sobre el sustento de la gente de la región", ha agregado.

Las agencias de ayuda sostienen que el temor a nuevos ataques ha alterado la pesca, la agricultura y la ganadería, afectando a los mercados transfronterizos y dejando a unas 100.000 personas sin alimentos suficientes.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), que en febrero entregó ayuda alimentaria a unas 5.000 personas, ha dicho que desde entonces ha entregado ayuda a unos 60.000 desplazados.

En este sentido, la directora del organismo para Chad, Mary-Ellen McGroarty, ha resaltado que "múltiples impactos diferentes --inseguridad, mercados cerrados, reducción de las lluvias y falta de alimentos-- se están uniendo y poniendo a la gente en situación de crisis".

Por su parte, la directora de la misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el país, Federica Alberti, ha manifestado que, en medio de la amenaza de la malnutrición y la malaria, muchos desplazados no pueden acceder a los servicios médicos. "Es fundamental dar apoyo a los que han sufrido a manos de Boko Haram", ha recalcado.

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