Temor a un golpe de Estado de los leales a Ben Alí

Actualizado: jueves, 5 mayo 2011 19:02

TÚNEZ, 5 May. (Reuters/EP) -

El ex ministro del Interior tunecino Farhat Rajhi ha advertido este jueves de que los leales al ex presidente Zine el Abidine Ben Alí darán un golpe de Estado si los islamistas consiguen la victoria en las próximas elecciones de julio.

El principal grupo islamista tunecino, Ennahda, liderado por el erudito musulmán moderado Rachid Ghannouchi y que estuvo prohibido durante el régimen de Ben Alí, ya ha anunciado que participará en los comicios.

Los expertos pronostican que esta formación islamista podría tener buenos resultados en la cita con las urnas, especialmente en el sur del país, de tendencia conservadora y en el que hay una profunda frustración por el nivel de pobreza y desempleo.

"Si Ennahda toma el poder, habrá un golpe de Estado", ha advertido el ex ministro del Interior en un vídeo publicado en Facebook. "La gente de la costa no está dispuesta a renunciar al poder y si las elecciones van en su contra, habrá un golpe de Estado", ha subrayado.

La gente de la costa es una referencia a los partidarios de Ben Alí que tienen su base de poder en el interior y en los alrededores de la ciudad costera de Susa, la localidad natal de Ben Alí, que abandonó el poder el pasado 14 de enero y dejó el país junto a su mujer refugiándose en Arabia Saudí.

Rajhi está considerado como un moderado y como un perspicaz observador de la política tunecina. Responsables de Ennahda han asegurado que no ven probable que haya un golpe de Estado. "No tenemos todavía una posición oficial sobre la declaración de Rahji pero puedo decir que tenemos fe en todos los elementos del estado y en el pueblo para respetar la voluntad del pueblo", ha explicado a Reuters el miembro del comité ejecutivo de Ennahda Nourdine Bhiri.

Otro responsable de la formación islamista, Ajmi Ourimi, también ha confiando en que no se registre ningún golpe de estado. "El general Rachid Ammar (jefe de Estado Mayor de Túnez) prometió ante el pueblo tunecino que protegerá la revolución y nosotros tenemos fe en que todo se desarrollará de un modo pacífico", ha explicado.

Las próximas elecciones del 23 de julio servirán para designar a los miembros de la asamblea que se encargará de redactar la nueva constitución. Rajhi fue nombrado ministro del Interior poco después de la revolución que acabó con el mandato de Ben Alí y fue sustituido en marzo en la última remodelación del Gobierno.

Argelia, país vecino de Túnez, se vio sumido en el caos en 1992 después de que el Gobierno militar anulara las elecciones legislativas que iba a ganar el partido islamista. La violencia que se desencadenó posteriormente acabó con la vida de 200.000 personas, según estimaciones independientes.