Thaçi aspira a su reelección en unas elecciones parlamentarias adelantadas marcadas por la corrupción

Actualizado: domingo, 8 junio 2014 6:53

PRISTINA, 8 Jun. (Reuters/EP) -

El exguerrillero y primer ministro de Kosovo, Hashim Thaçi, aspira a renovar su mandato por tercera vez en las elecciones parlamentarias adelantadas que se celebrarán este domingo en el país, marcadas por el malestar de los votantes ante la pobreza, corrupción y las investigaciones sobre los crímenes de guerra.

Los expertos apuntan a que estas elecciones serán las más ajustadas a las que tendrá que enfrentarse Thaçi, que ha dirigido el país desde que declarase unilateralmente su independencia de Serbia en el año 2008. Kosovo es uno de los países más pobres de Europa, con un tercio de su población en paro y con la corrupción como una de las principales preocupaciones.

El mandatario se ha comprometido durante la campaña electoral a aumentar los salarios del sector público, las pensiones y las prestaciones sociales cada año tal y como ha hecho el pasado mes de marzo, con la aprobación de una subida de hasta el 25 por ciento.

"Ahora que tenemos los cimientos del estado, un estado más fuerte, mis compañeros y yo dedicaremos todas nuestras energías en instaurar una nueva misión que desarrolle económicamente Kosovo", indicó la semana pasada en declaraciones a Reuters.

Estas elecciones han sido convocadas de forma anticipada después de que el pasado mes de mayo se disolviese el Parlamento al impedir que se votase la creación de un ejército, una propuesta que estaba respaldada por el primer ministro.

La propuesta de Thaçi contemplaba la creación de un ejército con 5.000 militares en activo y 3.000 reservistas para un país con una población de 1,8 millones de personas y con fronteras con Serbia, Albania, Montenegro y Macedonia.

SITUACIÓN INTERNACIONAL

Los países occidentales que aportan fondos a Kosovo y que reconocen su independencia, declarada de forma unilateral en 2008, han sido reacios a respaldar la creación de un ejército kosovar por el temor a la reacción que pueda despertar en Serbia y en los más de 100.000 serbokosovares que viven en el país.

Desde su declaración de independencia en 2008, Kosovo no ha podido incorporarse a la Organización de Naciones Unidas por la oposición de Rusia, tradicional aliado de Serbia y país con derecho a veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad.

Aunque Serbia no reconoce la soberanía de Kosovo, las relaciones entre los dos países han mejorado en el último año gracias al acuerdo alcanzado con la mediación de la Unión Europea.

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