MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha condenado este jueves a 25 años de cárcel a Dominic Ongwen, quien fuera general del grupo armado Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), por crímenes de guerra cometidos en Uganda.
"A la luz de la gravedad de los crímenes cometidos, la aplicación de las circunstancias atenuantes y agravantes y sus circunstancias personales individuales, la cámara le condena a un periodo total de encarcelamiento de 25 años como sentencia conjunta de los 61 crímenes de los que ha sido declarado culpable", ha dicho el juez Bertram Schmitt.
La Sala IX del TPI ha indicado que la sentencia deriva de los crímenes por los que fue imputado a raíz de sus acciones entre el 1 de julio de 2002 y el 31 de diciembre de 2005, antes de agregar que el periodo de detención --entre enero de 2015 y mayo de 2021-- será reducido de su sentencia.
Schmitt ha resaltado que el tribunal ha tenido que hacer frente a una situación excepcional, dadas las acciones de Ongwen y el hecho de que él mismo fue una víctima del LRA, que le secuestró para convertirle en niño soldado en las filas del grupo, en las que posteriormente ascendió.
Así, la Sala ha decidido conceder un ligero atenuante en la sentencia, si bien uno de los jueces ha expresado sus reservas sobre este punto y ha defendido que debía ser sentenciado a 30 años de cárcel --la pena máxima--, argumentando que su pasado no reduce la gravedad de sus actos.
El TPI ha hecho hincapié en que en casi todos los crímenes por los que fue declarado culpable hubo circunstancias agravantes, incluida una crueldad particular, las múltiples víctimas, el hecho de que estuvieran particularmente indefensas y la discriminación política y contra las mujeres.
"En su fallo sobre la sentencia conjunta por todos los crímenes por los que Dominic Ongwen ha sido condenado, la Sala ha declinado sentenciarle a cadena perpetua, considerando que sus circunstancias personales y para preparar una expectativa concreta para que eventualmente pueda reconstruir su vida", ha señalado el tribunal en un comunicado.
Por otra parte, ha rechazado los argumentos de la defensa para recurrir a los mecanismos de justicia tradicional en Uganda y ha recordado que están limitados a los miembros de la comunidad acholi, por lo que las víctimas de otros grupos étnicos quedarían además excluidas de los procedimientos.
La Sala IX del TPI ha emitido además una orden para el pago de compensaciones a las víctimas y ha resaltado que "el derecho de las víctimas a las reparaciones es también una parte esencial del sistema de justicia en el tribunal", por lo que ha adelantado que hará avanzar esta fase de los procedimientos "con vigor y el máximo cuidado".
LOS CARGOS CONTRA ONGWEN
Ongwen estaba imputado por cargos de crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos en el norte de Uganda por parte del grupo, encabezado por Joseph Kony. La Sala IX del TPI afirmó el 4 de febrero que el hombre era culpable "más allá de toda duda razonable".
Así, fue declarado culpable de "ataques contra la población civil", entre ellos asesinato, intento de asesinato, esclavismo, violación de la dignidad personal, saqueo, destrucción de propiedades y persecución en cuatro ataques contra campamentos de desplazados en Uganda entre octubre de 2003 y junio de 2004.
Ongwen fue también declarado culpable de "crímenes sexuales y de género", principalmente matrimonios forzosos, torturas, violación, esclavitud sexual, embarazos forzosos y violación de la dignidad personal de varias mujeres secuestradas y puestas bajo su dominio.
Asimismo, fue declarado culpable de otros crímenes sexuales y de género cometidos contra niñas y mujeres por parte de la Brigada Sinia, entre ellos matrimonios forzosos, tortura, violación y esclavitud sexual, así como del crimen de reclutar niños soldado menores de 15 años y su uso en hostilidades.
El juicio arrancó en diciembre de 2016, en un caso que ha supuesto un dilema para el TPI, dado que Ongwen fue víctima del grupo tras ser secuestrado por el LRA y obligado a ser niño soldado antes de que cometiera las acciones por las que fue imputado una vez que ascendió en las filas de la formación liderada por Joseph Kony.
El TPI presentó en 2005 cargos contra Ongwen, Kony y otros cuatro miembros del LRA. Ongwen, por su parte, se entregó al Ejército de Estados Unidos en enero de 2016 y ahora se ha convertido en el primer miembro del grupo en ser condenado por la Justicia internacional.