MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Los dirigentes de los tres principales partidos nepalíes iniciaron este lunes una ronda de contactos para intentar poner fin a la crisis política abierta por la huelga general indefinida que comenzó ayer por iniciativa del Partido Comunista Unificado de Nepal (PCUN), maoísta.
El PCUN demanda la dimisión del actual Gobierno, la formación de un gobierno de unidad nacional encabezado por el PCNU, la fuerza política más votada en las elecciones constituyentes del 10 de abril de 2008, y la aplicación de los acuerdos de paz que deberían desembocar en la aprobación de una nueva constitución nepalí.
El presidente del PCUN, Pushpa Kamal Dahal, se entrevistó hoy con el portavoz parlamentario del partido Congreso Nepalí (CN), Ram Chandra Poudel. Después, Dahal se reunió con el presidente del Partido Comunista de Nepal-Unificado Marxista Leninista (PCN-UML), Jhala Nath Khanal, al que pertenece el actual primer ministro, Madhav Kumar Nepal, del Gobierno de coalición CN-PCN-UML.
Dahal debatió con los dirigentes de ambas formaciones la posibilidad de formar un nuevo gobierno de unidad, las fórmulas para la integración de los guerrilleros maoístas en el Ejército --cuestión que mantiene paralizada el proceso de paz-- y la eventual prórroga de la actual Asamblea Constituyente, informaron fuentes citadas por la web informativa NepalNews.
También está previsto que Dahal se reúna con el líder del CN, Sher Bahadur Deuba, y con el presidente en funciones de la formación, Sushil Koirala.
Por otra parte, el primer ministro Nepal se reunía, por su parte, con representantes de los diez principales partidos que apoyan a la actual coalición de gobierno, encabezada por el CN y el PCN-UML, para estudiar posibles medidas y estrategias ante la huelga general indefinida. Los delegados tuvieron que desplazarse hasta el lugar de la reunión en furgones policiales.
Tras la reunión, Poudel, del CN, reafirmó la negativa de Nepal a dimitir como primer ministro. Al contrario, dijo, el Gobierno mantendrá una postura de fuerza ante las protestas maoístas y anunció medidas "contundentes" de respuesta.
Mientras, el segundo día de huelga general indefinida se desarrolla de forma pacífica, aunque el movimiento está prácticamente paralizado ante la ausencia de transporte y el cierre de oficinas, fábricas, instituciones educativas y mercados.
En Katmandú permanece un importante número de militantes maoístas procedentes de otras regiones que realizan manifestaciones casi constantes cantando, bailando y coreando consignas contra el actual Gobierno. Los maoístas permiten el tráfico de vehículos de prensa, ambulancias, recogida de basuras o de organizaciones internacionales y los mercados abren varias horas por las tardes para que se puedan vender productos de primera necesidad.
