MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Birmania ha sentenciado este martes por alta traición a 20 años de cárcel a un destacado político arakanés de Rajine, Aye Maung, quien ha sido además condenado a otros dos años de prisión por difamación.
El tribunal ha emitido el mismo veredicto contra el escritor Ko Wai Hin Aung, según uno de los abogados de la defensa, tal y como ha recogido el diario birmano 'Irrawady'.
Los dos fueron arrestados e imputados en enero de 2018 por sus declaraciones durante un acto público en recuerdo del 233 aniversario de la caída del Reino de Arakán. En las mismas, habrían apoyado a un grupo rebelde que opera en la región.
Aye Maung es antiguo presidente del partido Nacional de Arakan, conocido por sus visiones de línea dura contra la minoría musulmana rohingya. En sus declaraciones habría abogado por lanzar una lucha armada contra el Gobierno central, según informaron entonces los medios estatales.
En respuesta, el Gobierno birmano publicó un comunicado acusando a ambos hombres de "desestabilizar" a las comunidades con sus declaraciones y recordó que un día después de sus declaraciones se registraron disturbios mortales.
El estado de Rajine lleva años sacudido por la violencia intercomunitaria e interreligiosa y una operación militar a gran escala en 2017 llevó a casi 800.000 rohingyas a huir a Bangladesh.
La fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, anunció en septiembre de 2018 la apertura de un examen preliminar para examinar si la supuesta deportación forzosa de rohingyas por parte de Birmania constituye un crimen de guerra o contra la Humanidad.
El Gobierno de Birmania rechazó "rotundamente" la decisión en la que el TPI dijo tener jurisdicción para investigar las supuestas deportaciones de musulmanes rohingyas a Bangladesh, consideradas un posible crimen contra la Humanidad.
La oficina del presidente birmano, Win Myint, dijo que la decisión del TPI, que se pronunció tras la iniciativa de la Fiscalía de abrir una investigación preliminar, es "el resultado de un procedimiento incorrecto" y "de dudoso mérito legal".
Una misión de investigación de la ONU concluyó en agosto de 2018 que las Fuerzas Armadas birmanas habían actuado con una "intención genocida" en el estado de Rajine, del que han huido más de 700.000 personas en el último año para escapar de la represión y la violencia. Los investigadores abogaron por imputar al jefe de las Fuerzas Armadas y a cinco altos cargos más.
Las autoridades birmanas, por su parte, han negado que hayan cometido atrocidades contra la minoría rohingya y han considerado que sus operaciones armadas estaban justificadas para contener la violencia miliciana.
