El Tribunal Constitucional moldavo devuelve a los ciudadanos el poder para elegir al presidente

CHISINAU, 4 Mar. (Reuters/EP) -

El Tribunal Constitucional de Moldavia ha fallado este viernes a favor de volver a celebrar elecciones presidenciales para designar al jefe del Estado, en lugar de recurrir a una votación parlamentaria. La concesión respalda las protestas de una ciudadanía que lleva meses manifestándose contra una élite política corrupta.

El fallo del Constitucional --que requiere del apoyo de dos tercios de la cámara para convertirse en ley-- devuelve "el derecho de los ciudadanos para elegir al presidente", ha señalado la institución en un comunicado. Según el sistema actual, el jefe de Estado es elegido a partir de una mayoría parlamentaria del 60 por ciento; un mecanismo que, según la ciudadanía, perpetúa a las élites políticas en el poder.

Desde septiembre de 2015, miles de moldavos se han manifestado para protestar por su bajo nivel de vida y varios escándalos de corrupción, entre los que se incluye la desaparición de casi un millón de euros del sistema bancario (el equivalente a una octava parte del Producto Interior Bruto del país).

Sin embargo, no parece que el acuerdo vaya a satisfacer a todos los manifestantes, muchos de los cuales demandan elecciones anticipadas y la depuración de responsabilidades por el fraude bancario. Miles de moldavos se concentraron a finales de enero para exigir la dimisión del primer ministro, Pavel Filip, apenas cuatro días después de su toma de posesión.

Este fallo "es la primera victoria liderada por la gente", ha afirmado uno de los líderes de las protestas y antiguo juez en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Stanislav Pavlovsky. "El dictamen ha abierto el camino para que el país escape del cautiverio estatal. La gente debe pronunciar un 'no' decisivo al Gobierno delictivo", ha añadido.

Tras cerca de cuatro años de ejercicio, el mandato del actual presidente, Nicolae Timofti, está a punto de expirar.

Moldovia es uno de los países europeos más pobres y que precisa de un gobierno estable para desbloquear la financiación de sus acreedores internacionales, entre los que se incluye el Fondo Monetario Internacional.