BRUSELAS 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional han asegurado que "hay señales tempranas de una recuperación de la actividad económica" en Portugal y que el programa de ajustes y reformas a cambio del rescate "siguen en términos generales por el buen camino, con las autoridades determinadas en cumplir sus objetivos"
En un comunicado conjunto tras la última visita de expertos de la 'troika' al país entre el 16 de septiembre y el 3 de octubre, la Comisión, el BCE y el FMI han explicado que la actividad económica de Portugal se contraerá este año un 1,8%, es decir, un 0,5% menos de lo anticipado previamente, y crecerá un 0,8% en 2014, mientras que el paro permanecerá por debajo del 18% el próximo año y la deuda pública "permanece estable" aunque se espera que toque techo en el 127,8% en 2013 y comience a bajar después.
La 'troika' cree que el objetivo de déficit fiscal del programa para 2013 del 5,5% del PIB portugués "está al alcance" gracias a la recaudación de ingresos "sólida" y "el control del gasto mejorado" y ha recordado que las autoridades de Lisboa han "reafirmado su compromiso con el 4% de PIB de objetivo de déficit para 2014".
"Se ha acordado reafirmar el objetivo de déficit fiscal tal y como se revisó en la séptima revisión" del programa para reflejar el "equilibrio entre el ajuste fiscal necesario, el crecimiento económico y las perspectivas de financiación", han confirmado las tres instituciones.
La 'troika' ha defendido que "la aplicación rigurosa del borrador de Presupuesto para el 2014 será un paso decisivo para respetar el Tratado de Estabilidad" pero ha avisado de que "en caso de que si algunas de las medidas se determinan que son inconstitucionales, el Gobierno necesitaría reformular el borrador de Presupuesto para cumplir el déficit fiscal acordado".
"Esto, sin embargo, implicaría riesgos al alza para el crecimiento y el empleo y reduciría las perspectivas de una vuelta sostenida a los mercados financieros", han aviado las tres instituciones, que han recordado que se revirtieron "ganancias previas" en la rentabilidad del bono portugués el pasado verano por "las preocupaciones del mercado" tras un periodo de turbulencias política y los fallos del Tribunal Constitucional "que bloquearon medidas políticas clave".
Aunque consideran que los colchones de capital de los bancos "son adecuados", las tres instituciones piden "reforzar y sostener la vigilancia del Banco de Portugal y los esfuerzos en marcha para mejorar sus marcos de supervisión y resolución" dado que los beneficios "siguen débiles". "Las condiciones de crédito siguen siendo desafiantes, aunque con recientes mejoras para los sectores orientados a la exportación", afirman en su comunicado conjunto.
En el plano de las reformas estructurales, la 'troika' considera que están "bien avanzadas" y habla de "progresos importantes" en la reforma laboral o judicial entre otras pero insiste en que mantener su aplicación "será clave para mantener la ganancias en competitividad de forma durable" y admite "algunos retrasos" en cambio para reducir las barreras a las empresas y reducir la carga burocrática. Además, deja claro que la reforma del impuesto de sociedades "necesitaría respetar los objetivos de consolidación fiscal".
"El programa (de rescate) sigue en términos generales por el buen camino, con las autoridades determinadas en cumplir sus objetivos", concluye la 'Troika', que insiste en que la aplicación "resolutiva" del programa "apoyará la vuelta del Gobierno a la plena financiación en los mercados".
También ha recordado que los países de la eurozona "han declarado que están listos para apoyar a Portugal hasta que recupere plenamente su acceso al mercado" si "persevera" en la aplicación del programa de reformas y ajustes a cambios del rescate de 78.000 millones de euros.
Las revisiones octava y novena del cumplimiento del programa por la troika podría concluirse en noviembre previa aprobación Ecofin, el Eurogrupo y la Junta Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional.
Ello permitiría el desembolso del siguiente tramo de ayuda de 5.600 millones de euros, de los que la UE aportaría 3.700 millones y el FMI alrededor de 1.900 millones tras la aprobación de las revisiones actuales. La próxima revisión conjunta del programa de la 'Troika' tendrá lugar en noviembre.