WASHINGTON, 25 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha rehusado aclarar si visitará la Zona Desmilitarizada que sirve de frontera entre las dos Coreas en el marco de su próxima gira asiática, un gesto que podría enfurecer al régimen de Kim Jong Un con consecuencias impredecibles.
"Prefiero no decir nada, mejor os sorprendo", ha dicho Trump interrogado por la prensa acreditada en la Casa Blanca antes de partir hacia Dallas.
Trump emprenderá el próximo 3 de noviembre su primera gira por el Sureste Asiático, que le llevará a Corea del Sur, China, Japón, Filipinas y Vietnam.
Desde Ronald Reagan, todos los presidentes estadounidenses, excepto George W. Bush, han visitado la frontera entre las dos Coreas, por lo que se espera que Trump continúe con la tradición.
Sin embargo, tanto la Casa Blanca como el Gobierno surcoreano temen que la presencia de Trump en la zona desmilitarizada alimente la deriva bélica de Pyongyang.
Corea del Norte ha realizado en los últimos años numerosas pruebas nucleares y con misiles balísticos que han suscitado nuevas sanciones de Estados Unidos y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Pero, lejos de aplacarse, el país comunista ha continuado con sus test y ha amenazado con atacar el territorio estadounidense en la isla de Guam, en el océano Pacífico. Trump ya ha advertido de que responderá con "furia y fuego" a cualquier ataque norcoreano.
Esta retórica hace temer la reanudación del conflicto en la península coreana, en suspendo desde 1953 gracias a un armisticio que acabó con tres años de hostilidades entre Seúl y Pyongyang.
