Túnez/Libia.- MSF alerta de la violencia desatada en un campo de refugiados en la frontera entre Túnez y Libia

Actualizado: jueves, 26 mayo 2011 21:40

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este jueves de la violencia desatada en uno de los campos de refugiados de la frontera entre Túnez y Libia donde permanecen unos 4.000 inmigrantes subsaharianos que no pueden ser repatriados a sus países de origen por la situación de inseguridad e inestabilidad que existe en todos ellos.

El coordinador general de MSF, Mike Bates, ha advertido de la "escalada progresiva de la violencia" en el campo de Shousha, donde la organización ha observado incidentes "constantes entre grupos de refugiados de diferentes nacionalidades".

"Se han quedado atrapados en el campo, que recordemos fue construido como una zona de tránsito temporal, por un tiempo que se antoja totalmente indefinido. La mayoría siente que se encuentra en un callejón sin salida, sin ninguna expectativa de futuro en el horizonte", explica Bates.

En la noche del domingo, un incendio de origen desconocido se propagó por el campo y acabó con la vida de cuatro refugiados y destruyó más de 20 tiendas. Desde entonces la tensión no ha dejado de aumentar y se han producido varios enfrentamientos entre refugiados de diferentes orígenes, en los que se han involucrado también los residentes locales.

Este martes, por lo menos dos personas más han muerto, mientras que otras muchas han resultado heridas. Además, como muestra de hasta qué niveles se ha extendido la violencia en el campo, hay entre 300 y 400 tiendas que han quedado reducidas a cenizas, indica MSF en un comunicado.

Desde principios de marzo, MSF ha estado gestionando un programa de salud mental para las personas que han huido del conflicto en Libia, en el que se han realizado más de 9.000 consultas. Muchas personas han tenido experiencias traumáticas, pues han sido testigos de la violencia durante su huida de Libia o bien la han sufrido directamente en sus propias carnes.

Una gran parte de los miles de africanos subsaharianos que han llegado a los campos ya había sufrido diversas persecuciones y malos tratos en Libia antes del conflicto o habían sido víctimas de la violencia y la inseguridad en sus propios países de origen.

Desde que estalló el conflicto el 17 de febrero, 800.000 personas, la mayoría de ellas no libias, han huido del país, dirigiéndose casi todos hacia Egipto y Túnez. Otros miles han arriesgado sus vidas huyendo hacia el norte a través del Mediterráneo rumbo a Europa, de los que más de 11.000 han llegado a la isla italiana de Lampedusa. Y alrededor de 60.000 personas más también han huido hacia el sur, cruzando el desierto hacia Níger y más allá.

En una carta abierta el 19 de mayo, MSF alertó a los mandatarios de los estados europeos implicados en la guerra en Libia de la situación tan atroz a la que se enfrentaban los migrantes y refugiados que huían del conflicto, criticando la falta de coherencia de las políticas migratorias europeas y la lucha de egoísmos de los gobiernos de los países europeos que están involucrados en la guerra contra el régimen del Muamar el Gadafi.