ASHGABAT, 12 Feb. (EP/AP) -
Los grupos de oposición turcomanos en el exilio aseguraron hoy que no reconocerán el resultado de los comicios celebrados ayer, de los que saldrá el sucesor del presidente Saparmurat Niyazov, fallecido el pasado diciembre, en unas elecciones calificadas por la OSCE de antidemocráticas.
Casi el 100% de los votantes acudió ayer a las urnas para elegir a su presidente, por primera vez en su historia entre varios candidatos, aunque todos pertenecen a un mismo partido. El claro favorito es el actual presidente interino, Gurnabguli Berdymujamedov. Se espera que mañana se conozcan los resultados preliminares. La Oposición Unida Democrática de Turkmenistán, que representa a varios grupos de oposición cuyos líderes viven en el exilio, anunció en un comunicado publicado en internet que la votació fue ilegal y no debería ser reconocida.
Estas organizaciones no han podido volver a su país después del fallecimiento de Nizayov, que se hacía llamar Turkmenbashi o 'El Padre de todos los Turcomanos'. Además, se les negó el visado a muchos periodistas extranjeros que querían cubrir las elecciones.
La agencia de noticias estatal Turkmen Press calificó la votación de "verdadera fiesta nacional" que puso de manifiesto la "madurez civil de los turcomanos.
Sin embargo, el relator de Derechos Humanos, Democracia y Ayuda Humanitaria de la Asamblea de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE), Jesús López Medel, señaló ayer en declaraciones a Europa Press que "hablar de elecciones libres (en Turkmenistán) es una falacia", ya que, el sistema político del país es todavía "una dictadura al estilo coreano", con "el sistema más dictatorial de los 15 estados" escindidos de la antigua Unión Soviética.
Medel explicó que los resultados preliminares, teniendo en cuenta que "no existe oposición" en el país, parecen dar la victoria a Berdymujamedov. Asimismo, relató que no se ha facilitado su labor de seguimiento a los seis observadores internacionales de la OSCE, que estuvieron "acompañados por un séquito de autoridades y policías".
Niyazov, que falleció el 21 de diciembre, dominó este país de cinco millones de habitantes bajo un peculiar régimen en el que desarrolló un fuerte culto a su personalidad.
