ANKARA, 23 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Turquía ha prometido que adoptará "todas las medidas nesarias" para garantizar el orden público y proteger la seguridad nacional tras los últimos ataques atribuidos al grupo terrorista Estado Islámico y a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La oficina del primer ministro, Ahmet Davutoglu, ha subrayado en un comunicado que el Ejecutivo tomará medidas en respuesta a los últimos incidentes, en particular un atentado islamista con 32 muertos y el asesinato de dos policías por parte del PKK.
Tras el atentado de Estado Islámico en Suruç, ocurrido el pasado lunes, el Gobierno ya anuncio un refuerzo de la seguridad en la frontera con Siria. Este jueves, el Ejército ha cruzado disparos con milicianos yihadistas que, desde territorio sirio, habían matado a un militar turco.
El viceprimer ministro, Bulent Arinc, aseguró el miércoles tras una reunión del Gobierno que las autoridades ya han "identificado" zonas "críticas" a las que quiere dar "prioridad", utilizando para ello "todas las capacidades tecnológicas" a su alcance.
El Gobierno planea levantar un "muro modular" a lo largo de 150 kilómetros de la frontera sur de Turquía, según fuentes oficiales citadas por Reuters y que han confirmado también un refuerzo de la valla de cables.
El paquete de reformas, valorado 230 millones de liras (unos 76,5 millones de euros), incluye además la mejora de la iluminación en 118 kilómetros y la reparación de las carreteras por las que circulan las patrullas, entre otras medidas.
Asimismo, las Fuerzas Armadas han comenzado a cavar una trinchera de 365 kilómetros de largo y han destinado a la frontera en torno al 90 por ciento de los 'drones' y aviones de reconocimiento, según ha informado el Ejército.
