MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ha anunciado que el Gobierno turco le comunicó el martes la retirada de su unidad de ingenieros de construcción del contingente internacional.
"La retirada se completará en la primera semana de septiembre, mientras que las tropas turcas continuarán sirviendo en la fuerza marítima de la FINUL", ha dicho el portavoz del organismo, Andrea Tenenti.
Tenenti ha destacado que la unidad de ingenieros de construcción turca "comenzó a trabajar en la FINUL en 2006 y ha dado un gran apoyo a las tropas por su experiencia y conocimientos", según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Por último, ha recordado que hay países que reducen el número de tropas de pacificación, mientras que otros lo aumentan. "Lo que importa es que la FINUL es capaz de mantener su potencial sobre el terreno para cumplir de firma eficiente su misión", ha remachado.
La fuerza de Naciones Unidas se desplegó en el país en virtud de la resolución 1701, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 11 de agosto de 2006, que puso fin al conflicto mantenido ese año entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá.
El anuncio de la FINUL ha llegado apenas horas después de que hombres armados secuestaran a un piloto y un copiloto turco en Beirut tras interceptar un autobús de la compañía aérea Turkish Airlines. El secuestro ha sido reivindicado por el grupo Zuwar al Rida, desconocido hasta el momento.
El grupo se ha responsabilizado del secuestro en represalia al secuestro de nueve libaneses chiíes en mayo de 2012 en la frontera entre Siria y Líbano, alegando que los dos trabajadores de la aerolínea serán liberados en cuanto sus compañeros libaneses también lo sean.
El jeque Abbas Zgheib, que encabeza los esfuerzos del Alto Consejo Islámico Chií para conseguir la liberación de los peregrinos libaneses secuestrados, negó inmediatamente la participación de los familiares de los capturados en el incidente.
Los familiares de los peregrinos secuestrados han celebrado numerosas manifestaciones en los últimos meses frente a la Embajada turca y a la sede de Turkish Airlines en Beirut bajo la acusación de que Ankara no se ha esforzado lo suficiente en las negociaciones con los rebeldes responsables del secuestro para conseguir su liberación.
