ESTAMBUL (TURQUIA), 2 Feb. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
La Asociación de Fabricantes de Calcetines de Turquía (ÇSD) ha enviado doce pares de calcetines al presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, una semana después de que éste luciera los suyos rotos al descalzarse a la entrada de la mezquita de Selimiye, en la localidad de Edirne (oeste de Turquía).
Las imágenes de los "tomates" en los calcetines de Wolfowitz, considerado por su cargo como uno de los hombres más poderosos del planeta, ocuparon las portadas de los medios turcos e internacionales, que se mofaron y criticaron la situación casi a partes iguales.
El vicepresidente de la ÇSD, Umit Ozuren, argumentó que si "los americanos llevaran calcetines turcos, incidentes embarazosos como éste dejarían de pasar". "El 90% de nuestras exportaciones de calcetines es a la Unión Europea. La mayor parte de los calcetines en Estados Unidos son de procedencia china, como eran probablemente los de Wolfowitz", agregó.
En la misma línea se mostró el presidente de la Cámara de Fabricantes de Calcetines de Gaziantep, Resit Surak. "Es imposible que los calcetines que llevaba fueran turcos. Probablemente los traía ya cuando vino a Turquía", afirmó, asegurando que incluso los calcetines turcos de peor calidad son inmunes a los "tomates" antes de diez lavados.
