El Instituto de Medicina Forense desmiente que se hayan encontrado trazas de veneno en el cadáver de Özal

Actualizado: sábado, 3 noviembre 2012 4:30

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Medicina Forense de Turquía ha afirmado este viernes que, en base a las actuales pruebas realizadas al cadáver del expresidente Turgut Özal, que fue exhumado para realizar otra autopsia después de que en el mes de junio un consejo de supervisión estatal elaborase un informe en el que manifestaba sus sospechas sobre la muerte del exmandatario, no hay pruebas de que fuera envenenado.

Así, ha salido al paso de las informaciones publicadas por un diario turco sobre el descubrimiento de trazas de estricnina, un compuesto químico letal utilizado para la fabricación de pesticidas. Sin embargo, ha matizado que la autopsia aún no ha sido completada, por lo que ha pedido a la población "que no preste atención a este tipo de historias" hasta la publicación del informe final.

"El informe no está terminado, nuestro trabajo continúa. Tenemos muchos resultados, pero estamos en el proceso de confirmar miles de resultados a través de la repetición de las pruebas. No hemos enviado ningún informe a nadie", ha dicho el director del centro, Haluk Ince.

"No sabemos de dónde salen esas informaciones. No hemos encontrado dicha sustancia. No somos la fuente de las mismas", ha especificado Ince, según ha recogido el diario turco 'Today's Zaman'.

Özal fue hallado muerto en su oficina el 17 de abril de 1993 a causa presuntamente de un ataque cardiaco, aunque su mujer, Semra Özal, afirmó que su marido había sido envenenado. En el momento del fallecimiento, los médicos indicaron que Özal, que había sido sometido a un triple 'by-pass' coronario en 1987, falleció a causa de un infarto.

Durante el período de 1983 a 1989, cuando Özal era primer ministro, sobrevivió a un intento de asesinato a manos de un hombre armado de derechas y fue en noviembre de 1989 cuando el Parlamento lo eligió presidente.

Los fiscales decidieron hace en septiembre que los restos del octavo presidente de la República turca fueran exhumados después de que el organismo de investigación de la Presidencia valorara como "sospechoso" el fallecimiento.