ESTAMBUL (TURQUIA), 26 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
Las conversaciones entre una delegación iraquí de alto nivel que llegó ayer a Ankara y las autoridades turcas comenzaron esta mañana en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, según señaló la agencia de noticias Anatolia.
En el encuentro, de cuyo contenido y resultado no se ha informado aún, participaron los ministros iraquíes de Defensa, Abdul Qader al Obeidi, y Seguridad Nacional, Sherwan al Waili. Por parte turca asistieron el ministro de Asuntos Exteriores y jefe de las negociaciones con la Unión Europea (UE), Alí Babacan, y el ministro del Interior, Besir Atalay. El próximo contacto, previsto también para hoy, será entre la misión iraquí y miembros de la cúpula del Estado Mayor del Ejército turco. También está previsto que acudan a las reuniones altos funcionarios de la Embajada estadounidense en Bagdad, según ha acotado su titular, Ryan Crocker.
Sin embargo, según adelantó la prensa local, en la cita no estarán los dos altos representantes del Partido Democrático del Kurdistán (KDP), Safin Dizayi, y de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), Imat Ahmet, que forman parte de la delegación.
La razón estriba en que Turquía se ha negado hasta la fecha a reconocer como negociadores a sendas formaciones políticas --lideradas por el presidente de la región semiautónoma del norte de Irak, Masud Barzani, y el presidente iraquí, Jalal Talabani-- por considerar que dan refugio a militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). De hecho, Dizayi y Ahmet han integrado la delegación a pesar de las objeciones de Turquía, según el diario 'Cumhuriyet'.
Las conversaciones de hoy representan la "oportunidad final" de Irak para convencer a Turquía de que va a luchar efectivamente contra el PKK en su territorio, según han asegurado fuentes del Gobierno de Ankara. Babacan ya lo advirtió la noche del pasado martes, cuando minutos antes de abandonar Bagdad dejó bien claro que "cualquier delegación iraquí debe llegar con propuestas concretas". En caso contrario, el encuentro "no dará resultados", afirmó, insinuando que entonces se ordenaría una operación militar transfronteriza en el norte de Irak.
Según los medios de comunicación turcos, la delegación iraquí ofrecerá cerrar las oficinas del PKK en su territorio, clausurar el campamento de Maxmur (en el norte de Irak) y reforzar la seguridad en la frontera común.
Sin embargo, Turquía exigirá, además del cierre de todas las bases y campamentos de los insurgentes kurdos, la detención y extradición de sus principales líderes. Las autoridades iraquíes ya han adelantado que en estos momentos no tienen ninguna capacidad para arrestar a los milicianos del PKK, que se ocultan en los macizos montañosos que unen a ambos países.
El ministro iraquí de Exteriores, Hoshyar Zebari, declaró anoche a AP que Turquía debía aceptar las propuestas que la delegación le iba a presentar, ya que es la oferta más razonable que Ankara puede recibir de Bagdad. "Se trata de pasos prácticos y medidas que van a ser tomadas por el Gobierno iraquí para pacificar, aislar y desbaratar las actividades del PKK", anotó. Mientras, el ministro de Defensa, afirmó desde la capital turca que habían llegado con "propuestas concretas".