IRBIL, 4 Nov. (EP/AP) -
El Gobierno kurdo se atribuyó su parte en las gestiones para la liberación de los ocho soldados turcos por las milicias del PKK, al afirmar que presionó a los rebeldes para que devolvieran a las tropas a sus hogares, amparándose en "razones humanitarias".
"Desde el principio, el Kurdistán ha intentado liberar a los soldados no por presiones externas ni por peticiones de terceros, sino por la fe depositada en que esta operación debía tener un final, con los soldados regresando a sus casas sanos y salvos", declaró el portavoz del Gobierno autónomo, Fuad Husein.
Según Husein, los soldados regresarán a Turquía en las próximas horas, y que el avión que les llevará de vuelta a su país "está listo para despegar", en declaraciones realizadas en la sede del Gobierno kurdo, Irbil.
El portavoz confirmó que los soldados fueron puestos en manos de una delegación conjunta turco-kurda, encabezada por los representantes del Ministerio de Interior del Kurdistán, Othman Haji Mahmoud y Karim Sinjari.