Turquía/Irak.- Polémica en Turquía por la detención de ocho soldados liberados por el PKK

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 12 noviembre 2007 12:59

Los militares niegan todos los cargos y aseguran que lucharon contra los terroristas hasta que se les acabó la munición

ESTAMBUL (TURQUIA), 12 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)

Turquía recibió hoy con sorpresa la detención bajo los cargos de "desobediencia" y "deserción" de ocho soldados que habían sido capturados y liberados por el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Podrían ser condenados a hasta diez años de cárcel, según adelantó la prensa local.

El Tribunal Militar de la ciudad de Van, en el este de Turquía, ordenó ayer el arresto de los ocho militares, que están acusados de "socavar la disciplina militar", "desobedecer las órdenes" y "entrar en los territorios de otro país sin permiso". Los soldados fueron tomados como rehenes por el PKK después de un ataque, el pasado 21 de octubre en la provincia de Hakkari (fronteriza con Irak), en el que perdieron la vida 12 de sus compañeros.

Su liberación en el norte de Irak dos semanas más tarde, el 4 de noviembre, generó una agria polémica en Turquía por la mediación de tres diputados del Partido de la Sociedad Democrática (DTP, prokurdo) y la exhibición de numerosos carteles con la imagen del líder de los insurgentes kurdos, Abdulá Ocalan, que cumple cadena perpetua en una cárcel turca desde 1999. De hecho, la Fiscalía de Ankara abrió la semana pasada una investigación contra los tres parlamentarios turcos.

Nada más producirse la puesta en libertad de los soldados turcos, la prensa local e incluso varios líderes políticos comenzaron a criticar su integridad moral. "Hubiera sido más digno haber muerto que ser tomado como rehén del PKK", señaló un periodista turco minutos después de conocerse la entrega de los militares. En la misma línea se expresó el jefe del Partido Laborista (IP, ultranacionalista), Dogu Perinçek, quien aseguró que habría sido mucho más digno que las tropas hubieran regresado a Turquía en ataúdes.

Asimismo, se cuestionó el propio secuestro por el mero hecho de que al menos dos de los soldados eran de origen kurdo e incluso "espías". Durante su cautiverio, la agencia de noticias prokurda Firat divulgó varias fotografías en las que las tropas aparecían sonrientes y tomando té junto a sus captores.

Igualmente, se ha llegado a especular con que el ataque del PKK el 21 de octubre se produjo gracias a la información proporcionada por "traidores" del Ejército turco a milicianos kurdos.

"Resulta curioso que un grupo de 200 militantes del PKK cruzara la frontera aquel día para tender una emboscada a las fuerzas de seguridad sin ser detectados por las cámaras con sensores térmicos de la frontera", indicó ayer el influyente diputado el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado), Bülent Arinç. Por su parte, el ministro turco de Justicia, Mehmet Alí Sahin, reconoció que no estaba "demasiado contento" con la liberación de los soldados.

"SE ACABÓ LA MUNICIÓN"

Ayer, en una primera audiencia ante el tribunal militar de Van, los ocho uniformados sostuvieron que hicieron frente a los terroristas del PKK y que sólo se rindieron cuando se les acabó la munición. Desde su puesta en libertad, todos ellos habían sido interrogados por el Estado Mayor del Ejército en Ankara.

El abogado de oficio que se les ha asignado, Ramazan Korkmaz, anotó que todos sus defendidos han negado los cargos de que se les acusan. El diario 'Sabah' anunció hoy que el fiscal pedirá para todos ellos una pena de entre uno y diez años de prisión. Mientras, el rotativo 'Aksam' valoró que su detención era un fenómeno "sorprendente".

Contenido patrocinado