Turquía no permitirá crear una región autónoma kurda en Siria

Actualizado: viernes, 2 noviembre 2012 9:29


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado este jueves que Ankara no permitirá la creación de una región autónoma kurda como la existente en Irak en Siria, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.

"En caso de que se desarrolle una situación similar (en Siria), actuaremos de forma diferente a como hicimos en el caso de Irak", ha dicho Erdogan. Sin embargo, ha aclarado que no espera que los acontecimientos vayan a seguir el mismo camino, aunque ha especificado que "ya se sabe cómo se asentó en Irak, por lo que no permitiremos lo mismo en Siria".

La crisis política que atraviesa Siria ha sido uno de los puntos que ha tratado Erdogan durante su visita diplomática a Alemania, que llegó a su fin el miércoles. "Se ha de adoptar una postura que asegure que la crisis siria y su sensible naturaleza tienen un puesto más prominente en la agenda", dijo a las autoridades germanas.

Durante su visita, Erdogan se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, que se mostró favorable a adoptar una postura más dura con las personas afiliadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado como una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.

Turquía mira con escepticismo el asentamiento de una región autónoma kurda, una comunidad predominante en el este del país, en su frontera con Siria. Desde el inicio de la crisis en el país árabe, Ankara ha seguido con atención el posible respaldo de Damasco a operativos del PKK en la zona por las críticas de Ankara a Bashar al Assad.

Siria dio un gran apoyo al PKK en la década de los noventa en un intento de desestabilizar Turquía en un momento en que las relaciones estaban rotas a causa de la reclamación de Damasco sobre Hatay --provincia siria hasta 1935 conocida como Alejandreta que llegó a ser semi independiente en 1938-- y las aguas del Éufrates.

Damasco dio refugio al líder del PKK, Abdulá Öcalan, en la actualidad encarcelado en una isla turca y permitió a miembros del PKK que se entrenaran en su territorio, desde donde se infiltraban para atentar en Turquía.

Agentes turcos encubiertos, con la ayuda de Estados Unidos, capturaron a Öcalan en Nairobi el 15 de febrero de 1999 después de que el líder del PKK tuviera que abandonar la Embajada griega en la localidad, donde había recibido refugio en su huida. En junio de ese mismo año fue condenado a muerte, sentencia que fue conmutada por cadena perpetua tras la supresión de la pena capital en el marco de las reformas de armonización con la Unión Europea.