ESTAMBUL 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido que las investigaciones que se están realizando sobre la implicación de militares en la disolución del Gobierno islamista en 1997 no se conviertan en una "caza de brujas", a tenor del reciente impacto que están teniendo en los medios de comunicación.
Cinco generales retirados y decenas de oficiales han sido arrestados en los últimos días por obligar presuntamente al entonces primer ministro Necmettin Erbakan a presentar su dimisión por atentar contra la constitución laica del país. El caso está afectando a otros grupos. Por ejemplo, el grupo mediático Dogan experimentó una caída en sus acciones tras los rumores de que podría estar implicado en la investigación, algo que la organización ha desmentido.
"Hay que hacer justicia pero sería un error convertir esto en una caza de brujas", declaró Erdogan a la cadena CNN. "¿Quién no ha terminado envuelto en esto? El mundo de los negocios, grupos de la sociedad civil, medios de comunicación... ¿quién hizo qué? Esta cuestión no atañe solo al Ejército", añadió.
Ayer fueron detenidos ocho militares, entre los que se encuentra el general retirado Erol Ozkasnak, así como otros tres oficiales retirados y cuatro en activo, a los que se acusa de "obstruir la labor del Gobierno en el ejercicio de sus tareas", según informa la web NTV.
Ozkasnak era el tercer militar de mayor rango en el Estado Mayor en el momento en que el Ejército turco obligó al primer ministro Erbakan a disolver su Gobierno y posteriormente ordenar la ilegalización de su formación política, el Partido del Bienestar.
El cese de Erbakan supuso un nuevo ejemplo de la influencia de los militares en la política turca y que el actual primer ministro Erdogan intenta limitar desde su llegada al poder en 2002.