KIEV 19 Jul. (EP/AP) -
El número de personas que han recibido tratamiento médico en Ucrania al resultar intoxicadas por la nube tóxica tras el descarrilamiento el lunes de un tren de mercancías que transportaba fósforo amarillo líquido ha aumentado de 70 a 145, según informó el Ministerio de Sanidad, que indicó que todas ellas, incluidos 43 niños, han sido hospitalizadas.
El accidente ocurrió cuando un tren descarriló en las afueras de la localidad de Lviv, cerca de la frontera con Polonia, y 15 de los 58 vagones volcaron. Seis tanques que contenían fósforo amarillo líquido se rompieron, lo que originó un incendio que provocó una nube tóxica de unos 90 kilómetros cuadrados del oeste de Ucrania. Cientos de personas tuvieron que ser evacuadas de 14 poblaciones cercanas.
El ministro de Transportes, Mykola Rudkovsky, sugirió como posible causa del siniestro la violación de las normas de seguridad, y remarcó que el transporte de la sustancia química cumplía todos los requisitos y que estaba almacenada con el equipamiento apropiado. En este sentido, destacó que los accidentes como el ocurrido el lunes no suelen ocurrir.
Mientras, el presidente ucraniano, Viktor Yushchenko, acusó a su rival político y primer ministro, Viktor Yanukovych, de intentar minimizar la amenaza sanitaria tras el siniestro del tren, que cubría un trayecto entre Kazajistán y Polonia.
"La práctica de la era soviética de emitir informes apaciguadores y burocráticos, en lugar de tomar medidas profesionales, y ocultar la situación real en vez de informar al público no puede aceptarse en Ucrania", indicó Yushchenko en un comunicado.
En cuanto a las consecuencias del accidente, el Ministerio de Emergencia subrayó hoy que la situación está bajo control y que ya no hay amenaza sanitaria. Sin embargo, expertos en toxicología advirtieron de que la zona afectada puede contener todavía niveles peligrosos de químicos.
"Este accidente es muy peligroso y sus consecuencias pueden ser impredecibles. Dudo de que no haya amenaza para la población", explicó Zofia Kubrak, especialista en Química y Toxicología de la Universidad de Medicina de Lviv.
El fósforo amarillo líquido es una sustancia venenosa muy inflamable que se usa principalmente para fabricar fertilizantes, aunque también se utiliza para producir pesticidas, productos de limpieza y explosivos. Esta sustancia puede incendiarse espontáneamente en contacto con aire a temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.