LUXEMBURGO, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Transportes de la UE rechazaron hoy la petición de la Eurocámara de crear una autoridad independiente de los Gobiernos para decidir caso por caso dónde conducir a los buques en peligro de naufragar y también se opusieron a que sea obligatorio elaborar una lista de puertos refugio, según explicaron fuentes de la presidencia alemana.
Los Veintisiete alcanzaron un acuerdo político sobre una nueva norma relativa al control de buques, que establece los criterios para aceptar o rechazar a los barcos en peligro de naufragio. El compromiso señala que la decisión final deben tomarla las autoridades competentes, que no tienen que ser necesariamente independientes de los Gobiernos o de la autoridad portuaria.
Con ello, los ministros contradicen lo acordado por el pleno del Parlamento Europeo el pasado 25 de abril. Los eurodiputados exigieron entonces que no se dejara margen de maniobra a los Estados miembros, sino que la autoridad independiente fuera la única responsable de designar los puertos de refugio para los buques en problemas. La aprobación final de la norma requiere un acuerdo entre Consejo y Parlamento, que a partir de ahora deberán acercar posturas.
La norma sobre control de buques forma parte de un paquete de medidas para proteger a Europa de accidentes marítimos y contaminación y evitar nuevas catástrofes como las del Prestige o el Erika.
Los ministros de Transportes aprobaron además otra norma para aumentar del 25% al 100% el número de inspecciones a los buques más peligrosos que llegan a puertos de la UE procedentes de países terceros. Sin embargo, tampoco aquí hubo acuerdo entre Parlamento y Consejo, ya que mientras que los eurodiputados, con el apoyo de la Comisión reclaman que las inspecciones se extiendan también a los fondeaderos, los 27 quieren que se limiten al espacio bajo jurisdicción del puerto.
En tercer lugar, el Consejo de Transportes dio luz verde a una directiva sobre investigación de accidentes en el sector del transporte marítimo. También aquí, los ministros rechazaron la pretensión del Ejecutivo comunitario de que éstas sean llevadas a cabo por una autoridad independiente y reclamaron simplemente que se garantice la independencia de la investigación, sea quien sea el que la realice.
