BRUSELAS, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto este jueves un plan de acción para mejorar la competitividad del comercio minorista europeo y ayudarle a afrontar los retos derivados de la crisis, la caída del poder adquisitivo de los consumidores, el aumento de los precios de las materias primas, el envejecimiento de la población y el desarrollo del comercio electrónico.
El sector del comercio mayorista y minorista representa el 11% del PIB de la UE, el 29% de las pequeñas y medianas empresas y emplea a casi 33 millones de personas. No obstante, Bruselas considera que siguen existiendo "numerosas barreras" para crear un auténtico mercado único, en particular las restricciones al establecimiento, la falta de competitividad y las limitaciones operativas.
"Siguen existiendo obstáculos para la creación de un mercado único eficiente y competitivo en este sector. El presente plan de acción establece una estrategia destinada a mejorar su competitividad y su rendimiento económico, medioambiental y social", ha dicho el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier.
Las acciones del plan de acción se centran en cinco prioridades: aumentar la información de los consumidores, fomentar el intercambio de buenas prácticas entre los Estados miembros en materia de planificación comercial y territorial, garantizar unas relaciones comerciales más justas y sostenibles a lo largo de la cadena de suministro, reforzar la vinculación entre sector minorista e innovación y mejorar el entorno de trabajo.
La Comisión creará un grupo permanente sobre competitividad en el sector minorista que contribuirá a desarrollar nuevos objetivos específicos, supervisará los progresos registrados, formulará recomendaciones para garantizar la plena ejecución de las acciones incluidas en este plan y, en caso necesario, asesorará a Bruselas sobre nuevas medidas adicionales que puedan proponerse.
La Comisión ha dado además el primer paso para regular contra prácticas comerciales desleales en la cadena de suministro alimentario y no alimentario entre empresas con el lanzamiento de una consulta pública, que estará abierta hasta el 30 de abril. El objetivo es examinar la eficacia de los marcos legislativos y autorreguladores establecidos para abordar esas prácticas a nivel nacional y analizar si la divergencia de enfoques puede dar lugar a la fragmentación del mercado único.
"Las prácticas comerciales desleales ponen en peligro la viabilidad de las empresas y restan eficiencia a la cadena del suministro minorista. Los consumidores deben poder disfrutar de precios competitivos, pero es también mi deseo que los proveedores de los minoristas obtengan precios justos por sus productos*, ha dicho Barnier.