BRUSELAS, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea alertó hoy de que el crimen organizado utiliza la corrupción como una herramienta para infiltrarse en los sectores público y privado y resaltó que la UE necesitará probablemente nuevas medidas para luchar contra este fenómeno "cada vez más inquietante". El Ejecutivo comunitario lanzará un estudio en profundidad sobre esta cuestión.
El vicepresidente y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, destacó que los costes de la corrupción representan hasta el 5% de la economía mundial. "La UE debe actuar. Estoy determinado a cortar las alas del crimen organizado por todos los medios posibles", afirmó en un comunicado.
"El crimen organizado utiliza los sobornos para facilitar sus actividades delictivas y para aislarse de investigaciones y acusaciones. Esta situación no puede continuar. (...) Quiero sentar las bases para desarrollar la próxima generación de respuestas", indicó Frattini.
En un informe elaborado por los servicios de la Comisión se destaca el papel cada vez más importante del "delito financiero corporativo", en el que participan varias personas pero que no se ajusta a la definición tradicional de crimen organizado. Pese a reconocer que ya existen algunas medidas para contrarrestar estas actividades, la Comisión considera "vital" estar informados y preparados para afrontar el uso de la corrupción por parte de delincuentes organizados en grupos criminales sofisticados.
El estudio que realizará Bruselas sobre los vínculos entre corrupción y crimen organizado se centrará en tres temas. En primer lugar, se investigará el funcionamiento tanto del crimen organizado "clásico" como del "corporativo" con el objetivo de identificar cuándo se hace uso de la corrupción en lugar de recurrir a otros instrumentos.
También se tratará de identificar las vulnerabilidades específicas a la corrupción de las organizaciones privadas. Finalmente, se intentará definir el vínculo entre corrupción y crimen organizado.
La investigación permitirá analizar tanto las tendencias como la eficacia de las medidas preventivas y represivas que ya existen en los Estados miembros y a nivel de la UE. También contribuirá al trabajo de la Comisión para desarrollar estadísticas comparables sobre delincuencia.
