BRUSELAS 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Jacques Barrot, y el máximo representante de la Administración de la Aviación Federal de Estados Unidos (FAA, en sus siglas en inglés), Marion Blakey, presentaron hoy en Bruselas una iniciativa conjunta que permitirá explorar las posibilidades de acción en el campo del medioambiente, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Iniciativa de Interoperabilidad Transatlántica para la Reducción de Emisiones (AIRE, en sus siglas en inglés) permitirá al Ejecutivo comunitario y a la Administración estadounidense una mayor cooperación en la gestión del tráfico aéreo, una mejor efectividad energética, la reducción de las emisiones de gases y un menor ruido.
"El futuro de la industria aérea depende de su capacidad de comprometerse en la batalla contra el cambio climático, desarrollando la innovación y haciéndose más eficaz", consideró Barrot. "Esta iniciativa nos permitirá acelerar la puesta en marcha de tecnologías y procedimientos que tengan un impacto directo sobre las emisiones de gases de efecto invernadero", explicó.
Según el vicepresidente, esta iniciativa, enmarcada en el "gran éxito del acuerdo de 'cielos abiertos'", es una "muestra de que la Unión Europea y Estados Unidos ganan trabajando juntos en el sector áereo". "Juntos, queremos un cielo abierto a los aviones, pero no a las emisiones", añadió Barrot.
La iniciativa AIRE se inscribe en el marco del protocolo de cooperación firmado por la CE y la FAA para la coordinación de dos grandes programas de modernización de la infraestructura del control aéreo, SESAR por parte europea y NEXTGEN por parte norteamericana. AIRE completa el objetivo de incluir la aviación en el sistema de intercambio de los derechos de emisión.
"La Comisión vela por que el medioambiente se convierta en una preocupación en todo momento para el sector aéreo", indicó el vicepresidente. De esta manera, AIRE permitirá acelerar la puesta en marcha de nuevas tecnologías y procedimientos operativos que tengan un impacto directo y a corto plazo sobre las emisiones de efecto invernadero. Entre estas medidas, se encuentran los enfoques "lisos" y los de "a motor reducido", que permitirán reducir las emisiones sonoras y de gases durante la fase de aterrizaje.
AIRBUS Y BOEING
La iniciativa se apoyará en campañas de pruebas y experimentaciones 'gate to gate', desde el punto de despegue al del aterrizaje, de manera que se puedan evaluar las ventajas medioambientales de las nuevas medidas, así como su operabilidad. Para ello, la Comisión Europea y la FAA han sumado a esta iniciativa asociaciones en la industria --con la participación de Airbus y Boeing--, las aerolíneas --con Air France-KLM, SAS, Delta o FEDEX-- y los suministradores de los servicios de navegación aérea --IAA en Irlanda, LFV en Suecia o NAV en Portugal--. Así, AIRE cumple su objetivo de relacionar a los diferentes actores aeronáuticos en el propósito común de preservar el medioambiente.
Para la Comisión Europea, la estrategia del desarrollo sostenible del transporte aéreo se fundamenta en un "enfoque coherente" basado en tres pilares: la gestión del tráfico áereo, a través de SESAR, el sistema de Cielo Único Europeo o iniciativas como AIRE; el desarrollo tecnológico y los mecanismos económicos de intercambios de derechos de emisiones. AIRE será la primera iniciativa a gran escala en el campo del medioambiente que reúna a los actores aeronáuticos de ambos lados del Atlántico.