BRUSELAS, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy que los coches dispongan obligatoriamente en 2010 de un "asistente al sistema de frenado" con el que espera reducir en un 80 por ciento las muertes de peatones por atropello mediante el establecimiento de condiciones que reduzcan la gravedad de estos accidentes. Fuentes comunitarias aseguraron que la instalación de este dispositivo en los turismos costará "menos de 100 euros" y afirmaron que la industria "no se opone" a esta idea.
El asistente al sistema de frenado podrá instalarse en los coches que dispongan de sistema de frenos ABS y consistirá en un sensor que aumentará su potencia para detener el coche, de manera que se "mejoren las condiciones en las que se produce la colisión, por ejemplo, disminuyendo la velocidad en el momento del impacto", explicó la Comisión en un comunicado.
Esta propuesta parte de un estudio de la Comisión que concluyó que, después de años de concentrar las acciones sobre seguridad vial en conductores y pasajeros de los coches, también es necesario velar por la protección de los peatones que, según el documento, "puede mejorarse sensiblemente".
El asistente al sistema de frenado es la "medida activa" que Bruselas cree que es necesario tomar para reducir la mortalidad de los peatones por atropellos. Se debe complementar con "medidas pasivas" como "reducir la gravedad de las heridas gracias a superficies más flexibles".
Con todo esto, Bruselas busca "ofrecer un nivel de protección un 80% superior" al que hay actualmente. Calcula que si todos los coches de la UE adoptan en 2010 estas pautas, unos 1.100 peatones que sufran un atropello podrán salvar la vida al año. Estima que la reducción de heridas graves en los viandantes por este motivo podría disminuir un 41%.
A pesar de que las fuentes no pudieron dar una estimación exacta sobre el coste que supondrá para la industria automovilística la instalación de este nuevo dispositivo, aseguraron que éste será "muy pequeño" y que, en todo caso, será "menos de 100 euros" por vehículo.
Añadieron que ésta es una de las propuestas que están "toleradas" por los fabricantes de coches, concienciados de que "la protección es un aspecto importante". "La industria del automóvil no se opone", afirmaron.
