LUXEMBURGO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y Estados Unidos han llegado finalmente a un acuerdo sobre transferencia de datos de pasajeros aéreos que sustituirá el marco actual, declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado mayo. Las negociaciones entre las dos partes, interrumpidas el pasado sábado y retomadas al inicio de la semana, se dilataron hasta bien entrada la madrugada de anoche.
Los Embajadores de los Venticinco fueron convocados a las 08.00 horas de hoy para conocer los términos del acuerdo final, que no ha trascendido, al que han dado su visto bueno. Ahora serán los ministros de Justicia de la UE quienes den su aprobación al texto durante el almuerzo de trabajo que celebre el Consejo en Luxemburgo, según informaron fuentes comunitarias.
La UE y Estados Unidos buscaban una solución al contratiempo surgido después de que el Tribunal de Justicia de la UE considerara ilegal, por defecto en la base jurídica, el acuerdo de 2004 sobre los datos que las autoridades norteamericanas tenían derecho a exigir a las compañías aéreas que viajaran a territorio norteamericano.
La medida fue una consecuencia directa de la legislación adoptada por la Administración norteamericana tras los atentados del 11-S en el contexto del refuerzo de la seguridad. El tribunal de la UE dio de plazo hasta el 1 de octubre para adaptarse a sus requerimientos, fecha a partir de la cual se abría una incertidumbre jurídica que ambas partes querían evitar.
Los puntos que anoche quedaban pendientes para sellar un acuerdo eran el número de datos que los europeos estaban dispuestos a transferir a las autoridades norteamericanas y los destinatarios de los mismos.
Otra cuestión que se debatía es la forma en la que pueden transmitirse los datos de los pasajeros de las compañías aéreas que viajan a Estados Unidos, mejorar su funcionamiento y asegurar que ambas partes exigen el mismo nivel de protección de las informaciones sobre los viajeros.
Otra cuestión que la UE quiere negociar con Estados Unidos es que Washington no pueda acceder, como hace ahora, directamente a las bases de datos de las aerolíneas y Bruselas quiere que sean las compañías aéreas quienes suministren éstos datos a Estados Unidos. El marco que expiró el pasado 1 de octubre obligaba a las compañías a proporcionar 34 datos personales de los pasajeros que viajan a Estados Unidos quince minutos antes del despegue del aparato.
