UE.- Francia e Italia se oponen a diferenciar entre fabricantes en la reducción de emisiones en los coches

Actualizado: lunes, 21 mayo 2007 21:37

El comisario manifiesta que no quiere que se dejen de fabricar coches en Europa ni que se pierdan empleos

BRUSELAS, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Las delegaciones de Francia e Italia fueron hoy las más opuestas a que la reducción de emisiones de CO2 en los automóviles que propondrá la Comisión Europea tenga en cuenta las diferencias entre los fabricantes de coches, un factor que valora el comisario de Industria y Empresa, Günter Verheugen, y que es aceptado por Alemania.

El Consejo de Competitividad celebró hoy un debate "general" sobre la intención del Ejecutivo comunitario de reducir a 130 gramos por kilómetro la emisión de CO2 en los vehículos de nueva fabricación, para llegar a un límite de 120 gramos en conjugación con otros factores.

De momento, tanto la Comisión como los Estados miembros asumen que no habrá una propuesta legislativa hasta que no exista un estudio de impacto, aunque en el debate de este lunes ya se vieron algunas diferencias, sobre todo por lo que respecta a la intención inicial de Bruselas de tener en consideración las diferencias que existen entre los distintos fabricantes de coches europeos. Fuentes diplomáticas explicaron que este extremo podría dar lugar a posibles excepciones para los productores de grandes coches -alemanes--, de las que no disfrutarían los fabricantes de vehículos de menor tamaño -franceses e italianos--.

Finalmente, la mención a las diferencias entre fabricantes quedó eliminada de las conclusiones de la reunión, particularmente ante la oposición de Francia e Italia. Según fuentes del Consejo, la delegación española también se situó en esta línea reclamando que se fije "un mismo objetivo medio (de reducción) para cada constructor".

El texto reclama a la Comisión que "configure un marco para conseguir el objetivo de media de emisiones de CO2 para la flota de coches nuevos que se vendan en la UE en base al estudio de impacto, de manera que sea lo más neutro posible desde el pinto de vista de la competencia y equitativo y sostenible socialmente".

"Deberá enmarcarse de tal modo que se asegure que todos los fabricantes continúan sus esfuerzos para que su producción global de vehículos sea más respetuosa con el medio ambiente y efectiva en costes", añade.

La delegación italiana fue la que se mostró "más combativa" al señalar que hay que aceptar las diferentes entre fabricantes, pero también tener en cuenta que algunas compañías ya han hecho esfuerzos para reducir emisiones y para adaptar sus coches.

Por su parte, la delegación alemana subrayó que "la diversidad tiene que reflejarse", agregaron las fuentes.

LA CE LO TENDRÁ EN CUENTA

Al término de este debate, Verheugen afirmó en rueda de prensa que la diversidad de fabricantes es uno de los elementos que la Comisión tendrá en cuenta a la hora de elaborar su propuesta legislativa para lo que, insistió, primero será necesario tener un estudio de impacto. Éste, afirmó, será "integrado" porque tendrá en cuenta tanto la vertiente medioambiental como la económica de la reducción de emisiones en la industria automovilística.

"Estamos s haciendo un estudio de impacto muy exhaustivo y sopesando todos las opciones posibles, también las más exóticas", aseguró Verheugen que, sin dar más detalles, afirmó tener "una idea clara de la única opción viable".

"La Comisión presentará una propuesta en base a la evaluación y tendrá en cuenta la diversa capacidad de los fabricantes, que no son pocos y con tienen distinta repartición de fuerzas en distintos segmentos", una característica que, dijo, hace que la situación del sector europeo sea "distinta a la de Estados Unidos".

Sin embargo, el comisario apuntó que habrá otros factores que influirán en la redacción de la propuesta. "También tenemos en cuenta que aún hay una competencia muy fuere en el sector" y "las consecuencias sociales" porque, dijo, "no queremos que se dejen de fabricar coches en la UE y que se pierdan puestos de trabajo".