El secretario de Estado para la UE confiesa que no quiere repetir en el puesto porque aspira a dedicarse más a su familia
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, estimó hoy que las nuevas Cortes que salgan de las próximas elecciones generales de marzo ratificarán el Tratado de Lisboa a partir del próximo "junio o julio, como muy rápido".
Así se pronunció durante los desayunos del Forum Europa, en los que confesó que no le gustaría repetir en el cargo en el caso de que el PSOE gane los comicios de marzo, ya que le gustaría dedicarse "más" a su familia.
El secretario de Estado confió en que para el otoño próximo haya ya un "buen número de Estados miembros" que hayan ratificado el nuevo Tratado de la Unión que sustituirá a la fallida Constitución europea.
También en el verano de 2008 será cuando Irlanda celebre un referéndum para la aprobación definitiva del documento. Hasta el momento, recordó, es el único Estado que convocará una consulta popular, ya que el resto lo ratificará vía parlamentaria, el primero de ellos, Francia en febrero.
El secretario de Estado abogó asimismo por que la Ley Orgánica a través de la que se ratifique el Tratado en España incluya la Carta de Derechos Fundamentales "por razones de seguridad jurídica" y una referencia a los símbolos de la UE, como la bandera y el euro, que quedaron fuera del Tratado de Lisboa y que no están regulados en España.
Navarro negó que la ratificación por esta vía en lugar de por referéndum suponga un "déficit democrático" y recordó que todos los tratados comunitarios los han adoptado los Parlamentos. No obstante, admitió que existe una "preocupación" por el "divorcio" entre los ciudadanos y las instituciones europeas, asunto que deberá abordar el recién creado Grupo de Reflexión sobre el futuro de Europa que presidirá el ex presidente del Gobierno Felipe González.
Este grupo comenzará sus trabajos en profundidad en 2009, ya que durante el próximo año intentará "no hacer mucho ruido" para evitar interferir en el proceso de ratificación del Tratado. España es partidaria de que también se centre en pensar en cómo la UE puede convertirse en un actor global, que hable con "voz propia", así como en la forma de compatibilizar futuras ampliaciones con la solidez de la Unión.
LAS BASES DE UNA POLÍTICA COMÚN DE INMIGRACIÓN
Entre las mejoras que introduce el Tratado, destacó que "sienta las bases" para una política europea de inmigración, que deberá fomentar la inmigración legal y atraer a "trabajadores cualificados", combatir el tráfico ilegal de personas, trabajar en la integración de los inmigrantes y cooperar con ayuda al desarrollo en los países de origen y tránsito de la inmigración.
En este sentido, destacó que España es el segundo país tras Estados Unidos que más inmigrantes ha recibido en los últimos seis años. De los 45,2 millones de habitantes en España, el 10 por ciento son inmigrantes de dentro y fuera de la UE.
El Tratado aporta también una "mayor coherencia" al espacio de política exterior y seguridad común, otorga a la UE nuevos campos de actuación, como en "turismo, espacio, deporte, cooperación administrativa y protección civil" y amplía los poderes del Parlamento Europeo.
También subrayó la "estabilidad" que darán los cargos de nueva creación, como el presidente estable de la UE, el Alto Representante para la Política Exterior y una Comisión Europea más reducida. Los nuevos cargos deberán elegirse bajo presidencia francesa en el segundo semestre de 2008.
Navarro consideró que España se debe enfrentar ahora al reto de transmitir las ventajas que aporta el Tratado de Lisboa a los ciudadanos, para que éstos le pongan "rostro" a muchas iniciativas que desconocen que proceden de la UE.
Propuso, en este sentido, ampliar el programa de movilidad de estudiantes universitarios Erasmus a otros colectivos, como los "funcionarios, jueces, fiscales o la tercera edad".
