BRUSELAS, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El grupo parlamentario de Izquierda Unitaria/Izquierda Verde reclamó hoy en rueda de prensa el cierre de los centros de detención administrativa de inmigrantes en territorio de la Unión Europea y exigió que, en las regiones fronterizas de la UE, los recintos se conviertan en lugares de tránsito donde los retenidos no pasen más de tres o cuatro días y sólo a efectos de identificación para ser luego transferidos.
En España, según los datos aportados por el representante de Izquierda Unitaria en la comisión de Justicia e Interior de la Eurocámara, Giusto Catania, existen un total de 14 centros de este tipo, cuatro en las islas Canarias y diez en la península.
Denunció también que estos centros son sitios donde se violan los Derechos Humanos y las libertades fundamentales y tampoco disuaden a los clandestinos ni facilitan la identificación de los inmigrantes. "Los centros son una especie de prisión, incluso peor", prosiguió Catania.
Alertó, igualmente, de que la construcción de este tipo de recintos fuera del territorio europeo es cada vez más frecuente y de que, en el interior de la UE, son numerosos en países del Este. "Polonia, la República Checa y Hungría están llenos y también sabemos que se han construído en Bulgaria y Rumanía", dijo.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Desarrollo, Luisa Morgantini, defendió una verdadera política de desarrollo y lamentó que a menudo estos proyectos sean un "fracaso". "No hay política de inmigración sin política de desarrollo y sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de los países en vías de desarrollo", señaló. "Europa tiene que cambiar su política de inmigración y dar prioridad a la política de acogida", añadió.
Para el diputado portugués Miguel Portas, miembro de la comisión parlamentaria que visitó Lampedusa y Melilla, en el propio Parlamento Europeo hay posturas encontradas sobre este asunto, dado que la posibilidad de que los centros de detención se conviertan en lugares de tránsito convive con un proyecto de directiva y unas posiciones nacionales "muy duras" en contra de la inmigración. "Debemos seguir subrayando el lado humano del problema", insistió.
La izquierda europea lanzará también una campaña para sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de cerrar estos centros coincidiendo con el debate sobre la directiva de repatriación que plantea la Comisión Europea y que propone seis meses de detención para los inmigrantes irregulares. La izquierda se opone a tal normativa y reclama armonizar el procedimiento de repatriación pero, al tiempo, unificar la política de asistencia y ayuda y no centrar la directiva sólo en el aspecto de la expulsión.
LAMPEDUSA Y MELILLA
Catania, Morgantini y Portas presentaron hoy en Bruselas una publicación sobre los centros de inmigrantes de Lampedusa (Italia) y Melilla resultado de la visita que hizo una delegación parlamentaria a los centros en junio y octubre de 2005, respectivamente. En su informe sobre Melilla se hacen eco de las denuncias de las organizaciones no gubernamentales sobre el comportamiento de la Guardia Civil.
"Sus declaraciones sobre el comportamiento de la Guardia Civil fueron terribles, incluyendo actos violentos, como pegar a los inmigrantes antes de entregarlos a las autoridades marroquíes del otro lado de la frontera", indican. "Las declaraciones también aludían a la corrupción de los guardias fronterizos para enviar inmigrantes de vuelta a Marruecos desde el corredor que hay entre las dos vallas", añade la publicación.
