BRUSELAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado este lunes la renovación por un año más de las sanciones contra Bielorrusia, adoptadas en respuesta a la deriva autoritaria y la represión desatada por el régimen de Alexander Lukashenko tras las elecciones fraudulentas de 2020.
Este paso llega precisamente tras los comicios legislativos de este domingo, en unas votaciones criticadas por la comunidad internacional. Las medidas restrictivas de la UE responden a la persecución interna en Bielorrusia y el apoyo a Rusia en su agresión militar a Ucrania, tras constatar "la represión continuada y el drástico deterioro de la situación de los derechos humanos en Bielorrusia", así como su participación en la invasión rusa de Ucrania.
Las sanciones europeas consisten en la congelación de activos y la prohibición de poner fondos a disposición y afectan a 233 personas y 37 entidades, incluyendo al presidente bielorruso y su entorno. Minsk también es objeto de sanciones económicas a sectores clave, incluyendo restricciones al sector financiero, el comercio, los productos de doble uso, la tecnología y las telecomunicaciones, la energía y el transporte.
La deriva represiva Lukashenko en 2020 desató una cascada de sanciones por parte de la UE, con sanciones tanto individuales a los miembros del régimen. Los siguientes meses Bielorrusia mantuvo un pulso con la UE al orquestar una crisis de refugiados desde su propio territorio hacia Polonia y los bálticos, además de secuestrar un vuelo comercial de la compañía Ryanair para detener a un periodista crítico con el régimen.
Desde entonces, Minsk se ha convertido en una amenaza "regional e internacional", señala la UE, que indica la complicidad con la agresión rusa contra Ucrania y el hecho de que el mandatario afín a Moscú haya permitido operar desde su territorio al Ejército ruso para lanzar el ataque contra Ucrania.
