BRUSELAS 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea acordó hoy destinar 15 millones de euros a ayudar a los afectados por el conflicto que afronta Sri Lanka desde hace 25 años y a los refugiados de este país en el estado indio de Tamil Nadu. Esta asignación, que incluye tres millones de euros para actividades de provisión de alimentos, cubrirá también otras necesidades básicas como el alojamiento, el acceso al agua potable, la eliminación de aguas residuales y la asistencia sanitaria.
Los fondos se canalizarán a través del departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), cuyo máximo responsable es el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel.
Desde 1983, el conflicto entre los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil y el Gobierno de Sri Lanka en las regiones del norte y este del país ha costado la vida a más de 70.000 personas, ha provocado más de 800.000 desplazados y 100.000 tamiles han huído de Sri Lanka a campos de refugiados indios. En los últimos doce meses, según datos aportados por el Ejecutivo comunitario, 4.500 personas --entre ellas al menos 1.500 civiles-- han sido asesinadas y todo indica que el conflicto se intensificará a corto o medio plazo, lo que dificultará los proyectos humanitarios.
Este proyecto, que será llevado a la práctica por diversas ONG, organismos de Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja, que ya están trabajando en la zona, satisfará las necesidades vitales de las comunidades en conflicto en Sri Lanka, pero también mejorará el acceso al agua y la eliminación de aguas residuales para los refugiados de Sri Lanka en Tamil Nadu.
Las víctimas del conflicto podrán beneficiarse de medidas que abarcan aspectos tan variados como alojamiento, provisión de alimentos, agua y artículos de primera necesidad, atención sanitaria, educación y programas de protección y de prevención de catástrofes.
Desde 2004, Bruselas ha concedido 79 millones de euros en concepto de ayuda a las víctimas de las crisis humanitarias en Sri Lanka, de los cuales tres millones se destinaron a la provisión de alimentos y 42 millones a ayudar a las víctimas del tsunami.
Louis Michel se mostró preocupado por la "brutalidad del conflicto" y la "impunidad" con la que se están cometiendo "violaciones de la legislación humanitaria internacional" en la zona. El comisario declaró estar "profundamente consternado por los ataques contra organizaciones de socorro que han provocado la muerte de al menos 25 voluntarios desde abril de 2006", e instó a todas las partes implicadas a respetar la legislación humanitaria internacional y a condenar cualquier ataque contra las operaciones humanitarias y sus trabajadores.