Actualizado: domingo, 29 noviembre 2015 9:31

BRUSELAS, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea y Turquía escenificarán este domingo su compromiso de estrechar los lazos para frenar la entrada de inmigrantes irregulares y demandantes de asilo a suelo comunitario, en una cumbre en Bruselas exigida por Ankara pero a la que, salvo sorpresa de última hora, no acudirá el presidente Recep Tayyip Erdogan.

La invitación formal de los Veintiocho está "dirigida a Turquía y es el primer ministro, Ahmet Davutoglu, quien tiene las competencias", explican fuentes diplomáticas, que no ven un "desaire" en la ausencia de Erdogan.

El encuentro se produce, sin embargo, en un momento de gran tensión entre Ankara y Moscú por el derribo de un avión de combate ruso por cazas turcos el pasado martes. Es un asunto "demasiado vidrioso" como para que sea abordado en la cumbre, en opinión de un alto funcionario europeo, que sí ve posible que las últimas detenciones de periodistas en Turquía "refuercen" la posición de los Estados miembros más críticos con este país.

Con todo, el único punto oficialmente en la agenda es el 'plan de acción' negociado entre la Comisión Europea y el Gobierno turco, con importantes flecos abiertos aún tanto para concretar la ayuda de 3.000 millones de euros y agilizar la liberalización de visados que ofrece Bruselas como para detallar las condiciones que se exigen a cambio.

El fondo de 3.000 millones para ayudar a los refugiados en Turquía que ha anunciado el Ejecutivo comunitario "divide" a los Estados miembros, a los que se pide que aporten 2.500 millones de ese monto, de los que España debería aportar 191.

Croacia y Hungría no quieren participar y el resto de países, "resignados" a contribuir, discuten aún sobre cuál debe ser el origen del dinero, si hay margen para obtenerlo del presupuesto comunitario o de pagos bilaterales. Además, los Estados miembros, molestos con Bruselas por haber tomado la iniciativa sin su consentimiento, se resisten a concretar en el documento la procedencia y clave de reparto del fondo.

En cualquier caso, los líderes europeos esperan que en la declaración que surja de la cumbre de este domingo queden "explicitadas claramente" cuáles serán las obligaciones que debe cumplir Turquía para recibir este apoyo.

También se examina la posibilidad de incluir un "mecanismo de verificación" para este instrumento que los Estados miembros quieren "modulado", y vinculado de alguna manera al reasentamiento de inmigrantes.

Otra de las claves en la hoja de ruta para avanzar en la colaboración mutua es el ritmo tanto de las negociaciones para la adhesión turca al club comunitario como la liberalización de visados para los ciudadanos de este país, dos procesos que Ankara quiere acelerar.

En la declaración que negocian las partes, se contempla la apertura del capítulo 17 a mediados de diciembre y también iniciar en el primer trimestre de 2016 el trabajo "preparatorio" para abrir "cuando sea posible" otros más sensibles como son el 23 y 24, que afectan a justicia y Derechos Fundamentales.

Grecia y Chipre son los países que más se resisten a especificar este compromiso en el texto, aunque no los únicos, según fuentes consultadas.

En lo que a la liberalización de visados, que el Gobierno turco quiere cerrar en 2016, Bruselas y los gobiernos europeos recalcan que este proceso debe ir de la mano de la puesta en práctica de los acuerdos de readmisión de inmigrantes irregulares de terceros países, llegados a la UE a través de Turquía.

El programa de la cumbre anuncia un encuentro breve, de apenas tres horas de duración, entre las 16.00 y las 19.00 horas, que se celebrará bajo un dispositivo reforzado de seguridad debido al nivel 3 de amenaza terrorista en Bruselas, ciudad que ha pasado seis días en estado de sitio por el nivel máximo de alerta.

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