MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó hoy en el Congreso de los Diputados que España defiende que la futura Constitución europea contenga "el máximo" de lo ya incluido en el Tratado Constitucional que los españoles aprobaron en referéndum y se mostró optimista respecto a la capacidad de la presidencia alemana de turno de conseguir un resultado "fructífero".
En el turno de réplica durante el debate celebrado hoy tras el Consejo Europeo de la semana pasada, Zapatero dijo que el Gobierno "mantiene una posición nítida" y su "ambición" es que el texto final recoja "el máximo posible del contenido del Tratado Constitucional ratificado por la mayoría de los ciudadanos europeos". Se trata de una posición, dijo, "por convencimiento y por la voluntad expresada por la mayoría del pueblo español" en el referéndum.
Además, según el presidente del Gobierno, con las decisiones en materia energética y de cambio climático adoptadas por el Consejo la semana pasada ha quedado demostrado que "a pesar del momento de parón político la Unión Europea demostró que tiene capacidad política para tomar decisiones de gran alcance".
Asimismo, expresó su confianza en que la Declaración de Berlín, que los Veintisiete suscribirán el próximo 25 de marzo en la capital germana, sirva para relanzar el "proyecto de integración" y fije "la Europa que queremos". Zapatero afirmó que hay un "ambiente positivo" entre los países europeos y se mostró confiado en que la canciller alemana, Angela Merkel, conseguirá resultados "fructíferos" al término del semestre.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, no hizo ninguna alusión al futuro de Europa o al Tratado Constitucional, no así el resto de portavoces. Así, el portavoz de CIU, Josep Andoni Durán Lleida, consideró que "Europa con Merkel ha encontrado una líder que desde hace tiempo no tenía" e instó a "aprovechar para que este Consejo sea el inicio del cierre de la crisis abierta" por el 'no' de Francia y Países Bajos a la Constitución en la primavera de 2005.
Durán pidió que la 'Declaración de Berlín' sea "potente como punto de partida para pensar en la palanca de salida para la creación de una nueva Europa" y "remarcar lo que hay que cambiar de las instituciones" pero también dijo, "debe estar pensada para todos", tanto los que llevan ya 50 años en la UE como los que llevan menos años y vivieron algunos en la "más absoluta oscuridad".
Desde ERC, su portavoz, Agustí Cerdá, dijo que el partido sólo será "favorable a una Constitución europea cuando esta merezca tal nombre y haya habido un verdadero proceso constitucional" que culmine, precisó, en la ratificación del texto mediante un referéndum europeo.
Mientras, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, resaltó la "falta de energía en la UE para formular proyectos y llevarlos a cabo" y que las instituciones europeas se limitan a "cumplir en expediente". En la UE, añadió, "falta alguien que tenga arrestos para arremangarse y tirar del carro". En este sentido, acusó a la presidencia alemana de "navegar por su cuenta" y lamentó que no haya "nadie que pugne ni luche por Europa".
Asimismo, expresó su pesar porque vayan a ser los ciudadanos franceses, con las elecciones presidenciales que se celebran el próximo 22 de abril, los que decidan "la pauta a seguir" en función de quién sea el candidato elegido, el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, partidario de un 'minitratado' o la candidata socialista, Ségolène Royal, que no descarta un nuevo referéndum.
Por su parte, el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, consideró que el problema no está en que Francia y Países Bajos rechazaran la Constitución sino en que "hay carencias que los ciudadanos franceses y holandeses y de otros países europeos han puesto de manifiesto". Por ello, abogó por "ir de nuevo a un proceso constitucional que esté dirigido por los ciudadanos".