Último día de campaña en Reino Unido antes de unas apretadas elecciones

Los candidatos tratan de arañar votos en las circunscripciones susceptibles de vuelco electoral

David Cameron durante un mitin de campaña
PHIL NOBLE / REUTERS
Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 6 mayo 2015 11:06

LONDRES, 6 May. (EUROPA PRESS) -

Los líderes políticos británicos dedican este miércoles la última jornada de la campaña electoral a poner en valor el núcleo programático e ideológico de su apuesta para las generales más inciertas de la historia reciente, con el aspirante a la relección, el conservador David Cameron, presentándose como única garantía de un "gobierno estable" y su rival laborista, Ed Miliband, como el candidato que "pondrá a los trabajadores primero".

Ante el escenario sin mayorías absolutas que anticipan las encuestas, conservadores y laboristas visitan esta jornada algunas de las circunscripciones en las que se juegan los comicios de mañana, de acuerdo con los análisis de sus estrategas, que han estudiado los escaños en los que el vuelco es posible. Cameron visita el noroeste de Inglaterra y las regiones del interior, además de Escocia; y Miliband el norte inglés, uno de los tradicionales bastiones para la izquierda británica.

Conscientes de que la diferencia de asientos en la Cámara de los Comunes será clave no sólo para la negociación de las alianzas post-electorales, sino para reclamar la legitimidad para formar gobierno, los dos únicos candidatos con opciones reales de acceder a Downing Street priorizan hoy el núcleo duro de su ideario para asegurarse el apoyo de quienes los habían votado en el pasado y, como consecuencia, son susceptibles de volver a depositar su confianza.

De acuerdo con los sondeos, aunque será quien se lleve más escaños, Cameron volverá a ver cómo la mayoría absoluta que se le escapó en 2010 por 23 diputados lo vuelve a esquivar, por lo que dependerá de nuevo de negociaciones si quiere apuntalar la estabilidad de su ejecutivo. De momento, no ha cerrado la puerta a reeditar la coalición que en los últimos cinco años ha presidido con los liberaldemócratas, pero tampoco ha querido entrar en "el negocio de las predicciones".

Hoy mismo, su mensaje a los electores es claro: la de mañana es "la decisión más importante en una generación" y la opción exclusiva para un "gobierno estable y un futuro seguro es votar por los conservadores". "Y por mí como primer ministro", en lo que aspira a constituir una ilustrativa contraposición a la única alternativa a su continuidad, que pasa por llevar al debutante Ed Miliband al número 10.

DISUASIÓN

Su objetivo es intentar disuadir a quienes podrían verse tentados por el voto táctico mediante un potencial apoyo a los liberaldemócratas, la única formación con la que las dos principales fuerzas no han descartado pactar, a pesar de que la demoscopia les augura un serio golpe en las generales de mañana, en las que podrían perder más de la mitad de los 57 escaños que habían logrado en 2010.

Asimismo, Cameron aspira a desincentivar el voto al UKIP, puesto que, en los sucesivos procesos electorales que han tenido lugar en los últimos años, el éxito de esta formación profundamente anti-inmigración y en contra de Bruselas se ha fundamentado en un 40 por ciento de los votantes que en 2010 habían elegido a los conservadores. "Cuando acudas a las urnas mañana, recuerda esto: tu voto realmente puede marcar la diferencia", es el lema en el que el candidato a la reelección quiere incidir hoy.

Su rival laborista, mientras, pretende también capitalizar el núcleo ideológico con el que aspira a asegurarse el apoyo del espectro de centro-izquierda y, por ello, a menos de 24 horas de la apertura de los comicios, su mensaje está centrado en los trabajadores, a quienes promete "poner siempre primero".

No en vano, una de sus últimas apuestas de campaña ha sido la fijación de una línea roja "absolutamente innegociable" en un escenario de alianzas: la eliminación del estatus fiscal del "no residente", una modalidad que permite abonar en Reino Unido sólo los impuestos de lo que se gana en el país y que se considera ampliamente extendida entre las grandes fortunas. "Cualquier gobierno que yo lidere se va a deshacer de este estatus", garantizó.

PESO DE LOS LIBERALDEMÓCRATAS

La apuesta tendría que ser acordada con los liberaldemócratas, puesto que Miliband ha descartado pactar con los nacionalistas escoceses, a pesar de que las encuestas los sitúan como tercera fuerza en Westminster. No obstante, Cameron continúa dudando de una promesa que ha calificado de "timo" y, hoy mismo, tiene una vez más en línea de ataque el riesgo de una pinza entre los laboristas y el Partido Nacional Escocés (SNP, en sus siglas en inglés).

En cualquier caso, los hasta ahora socios minoritarios de la coalición han avanzado que su interlocutor inicial será la fuerza que logre más votos y más escaños, lo que, de acuerdo con las encuestas, los sentará con los 'tories'. Sin este apoyo, según su líder, Nick Clegg, "los laboristas o los conservadores podrán presidir un desastroso e inestable gobierno en minoría, dependiente del SNP por un lado, o del UKIP y --los unionistas norirlandeses-- del DUP por el otro".

En consecuencia, este perfil como partido bisagra es la apuesta fundamental de Clegg en esta última jornada de campaña, en la que quiere consolidar a los suyos como la garantía de "estabilidad y decencia", presentándose "anclado" en el centro político para "dar corazón a los conservadores y cerebro a los laboristas.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado