Vaticano.- El Papa agradece la invitación de Yuschenko a visitar Ucrania

Actualizado: viernes, 30 marzo 2007 20:19

ROMA, 30 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El papa Benedicto XVI agradeció hoy la invitación manifestada por el presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, a visitar este país, aunque sin confirmar si realizará el viaje, según informó el Vaticano a través de un comunicado.

El Romano Pontífice manifestó su gratitud a Yúschenko por su "cálida invitación" con ocasión de la recepción de las cartas credenciales de la nueva embajadora ucraniana ante la Santa Sede, Tetiana Izhevska, que fue hoy recibida por Benedicto XVI.

El Papa, que pronunció su discurso en francés, reconoció "el buen estado de las relaciones entre las autoridades públicas y las Iglesias y comunidades eclesiásticas que viven en Ucrania", donde "los creyentes gozan de libertad religiosa", que es "una dimensión esencial de la libertad del hombre", recordó.

En concreto, resaltó la "justa distinción de las responsabilidades propias de la esfera religiosa y de la civil" por parte del estado ucraniano, que "reconoce los diferentes cultos" asegurándoles "el mismo derecho ante la ley" y permitiendo que cada uno desempeñe "su papel específico para el bien común de la nación".

Asimismo, subrayó la "vocación" que "siempre" ha tenido Ucrania como "puerta entre Oriente y Occidente, debido a su situación geográfica", particularmente "en estos años", en que ha practicado "una política de apertura y colaboración con otros países del continente", devolviendo a Europa "su dimensión verdadera" y "asegurando las condiciones de un intercambio fructuoso" entre los "pulmones culturales que forjaron su historia".

DIÁLOGO ENTRE CULTURAS.

De hecho, consideró "importante" que en un mundo "cada vez más dominado por la globalización", se favorezca "un diálogo exigente y profundo entre las culturas y las religiones", no para "nivelarlas en un sincretismo empobrecedor", sino para "permitirles desarrollarse en el respeto recíproco" y "cooperar con los carismas propios al bien común.

Según el Papa, esta perspectiva "permitirá reducir los focos de tensión y de enfrentamiento entre los grupos o las naciones", garantizando a todos "las condiciones de una paz" y un "desarrollo duraderos".