Vaticano.- El Papa insiste en sus dos primeros años de Pontificado en que "Dios es Amor"

Actualizado: jueves, 19 abril 2007 13:06

ROMA, 19 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Pontificado de Benedicto XVI cumple hoy su segundo año después de que el 19 de abril de 2007, el entonces cardenal Joseph Ratzinger fuera elegido Papa, 17 días después del fallecimiento de su antecesor, Juan Pablo II.

Al inicio de su Pontificado, el Papa publicó su primera y, de momento, única encíclica, 'Deus Caritas Est' (Dios es Amor), en la que dejó claro unos de los mensajes que se ha convertido en hilo conductor de sus enseñanzas durante estos dos años.

"En mi primera Encíclica deseo hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos comunicar a los demás", aseguró el Romano Pontífice en la introducción del documento, asumiendo que éste debía ser el punto de partida para comprender el magisterio de la Iglesia católica.

Otro de los escritos más relevantes de Benedicto XVI llegó recientemente, en marzo de este mismo año. Se trata de la Exhortación Apostólica 'Sacramentum Caritatis', con la que se dio por concluido el Sínodo de Obispos celebrado a finales de 2005 y en el que los obispos reflexionaron en torno a la Eucaristía. En este caso, el punto de referencia también fue el amor de Dios que llega a los hombres a través de la Eucaristía, entendida como "el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre", según detalla el Papa al principio del texto.

Benedicto XVI ha tomado esta idea de un Dios que se entrega a los hombres a través del sacrificio de la Cruz y de la Eucaristía como la clave para entender las enseñanzas de la Iglesia en relación con el amor y la sexualidad, es decir, sobre la indisolubilidad del matrimonio o el valor de la familia cristiana.

"PAPA DE EUROPA"

En este sentido, el fundador de la comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, destacó que en estos dos años de Pontificado, Benedicto XVI se ha convertido en "el Papa de la fe", que no cesa en su empeño por "comunicar la palabra del Evangelio".

En declaraciones a Europa Press, Riccardi añadió que, por otro lado, Ratzinger se ha transformado en el "Papa de Europa", señalando que las enseñanzas de Benedicto XVI pueden contribuir en "gran manera" al "repensamiento" del viejo contintente, haciendo que ésta "se reconstruya desde la profundidad".

VIAJE A BRASIL

El Papa afronta el inicio de este tercer año de su Pontificado sumido en los preparativos del viaje apostólico a Brasil, que además, constituirá su primera visita a Latinoamérica. Entre los principales temas que tratará figura el impulso de la fe en este continente, las sectas y la extrema pobreza, así como la situación que atraviesan los países con regímenes autoritarios.

Además, en la víspera de este aniversario, el Papa se entrevistó con el recientemente elegido secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien le invitó oficialmente a visitar la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

En los últimos meses, el Papa ha intensificado su actividad diplomática, uno de cuyos principales exponentes fue precisamente el cordial encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin, mientras que el próximo mes de junio, el Papa podría conceder una audiencia al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush.

Uno de los primeros retos que se propuso Benedicto XVI nada más convertirse en Papa fue avanzar en el campo del ecumenismo y buscar la unidad de los cristianos. A pesar de los pasos adelante que han dado las relaciones con el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, parece que el acercamiento entre Roma y el Patriarcado Ortodoxo de Moscú todavía queda bastante lejano.

Uno de los peores momentos que vivió el papado de Benedicto XVI en estos dos últimos años fue la reacción violenta del mundo musulmán ante unas palabras del Papa en la Universidad de Ratisbona (Alemania), en las que citaba el diálogo entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo y un intelectual sobre la figura de Mahoma.

En el lado contrario, quizá uno de los episodios más felices fue su multitudinario encuentro con los jóvenes en Colonia en agosto de 2005, al que acudieron cientos de miles de católicos de todo el mundo y que constituyó el primer viaje de Benedicto XVI al extranjero -precisamente a su Alemania natal-- desde el inicio de su pontificado.

Posteriormente, el Papa viajó a Polonia, en honor a su predecesor, Juan Pablo II; a España, donde mantuvo el Encuentro Mundial de las Familias y a Turquía, donde trató de fortalecer los lazos con el Islam, después del episodio de Ratisbona.