Vaticano.- El Papa recuerda a las monjas que su prioridad debe ser "cultivar" la "intimidad" con Dios

ROMA 7 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Papa Benedicto XVI recordó hoy a las monjas de todo el mundo que su prioridad debe ser cultivar "la dimensión mística" de su vida, animándolas a "no ceder ante la tentación" de alejarse de la "intimidad" con Dios, dejándose "capturar excesivamente por los intereses y problemas de la vida cotidiana".

El Romano Pontífice pronunció estas palabras ante las superioras generales de un total de 794 institutos religiosos que están presentes en 85 países de los cinco continentes y que acudieron al Vaticano para participar en la Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales.

"Mantened siempre unida vuestra alma a Dios a través de la contemplación", ya que, "como enseña la Escritura, el profeta, primero escucha y contempla, y después habla, dejándose impregnar totalmente por el amor de Dios" que "nada teme" y "es más fuerte incluso que la muerte", explicó.

Asimismo, el Papa animó a las monjas a renovar su dedicación a la Iglesia y a todos los hombres, siendo "las primeras" en "rechazar la comodidad" y las "conveniencias" en el cumplimiento de su misión y combatir contra "el sufrimiento, las necesidades, la pobreza material y, sobre todo, la espiritual" que padecen "tantos de nuestros contemporáneos", afirmó.

NO CANSARSE.

En particular, alentó a las comunidades de monjas a no cansarse y a cuidar con especial esmero las iniciativas de formación humana, cultural y espiritual que llevan a cabo en todo el mundo y con las que ayudan a muchas personas a saber dar respuesta a "los retos culturales y sociales" presentes en nuestra sociedad.

El Papa reconoció que, "ciertamente, no son pocos los desafíos sociales, económicos y religiosos" a los que se enfrentan los institutos de Vida Consagrada hoy en día. Por esta razón, invitó a las participantes a seguir el ejemplo que dejaron los fundadores de sus respectivas órdenes, que intentaron acercar el mundo a Dios "a través del don de sí mismos".

Por otro lado, les advirtió sobre la posibilidad de que su presencia "pueda resultar incómoda" para algunas personas, al encarnar "valores alternativos" a los que ofrece el mundo. Durante su Asamblea Plenaria, las superioras generales reflexionarán sobre la respuesta que deben dar ante las aspiraciones y necesidades del mundo actual, de acuerdo con su llamada a "tejer una nueva espiritualidad que genere esperanza y vida para toda la humanidad".