NUEVA YORK, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El número de personas fallecidas por el temporal de nieve que asuela el centro y el noreste de Estados Unidos ha ascendido a 13, según ha podido confirmar este sábado la cadena CNN. Ahora, el país se prepara para recibir otro frente frío.
Del total, once personas han muerto en accidentes de tráfico. Además, un hombre murió de hipotermia en Wisconsin y otro de 71 años de edad con Alzheimer fue hallado muerto en Nueva York después de pasar 24 horas desaparecido.
Este balance de víctimas mortales corresponde al paso de la tormenta 'Hércules', que ha llegado acompañada de vientos y temperaturas árticas. Alrededor de 100 millones de estadounidenses se han visto afectados desde el valle del Misisipi a la costa Atlántica.
Las grandes cantidades de nieve acumuladas han obligado a las autoridades locales a ordenar el cierre de centros académicos y oficinas públicas para evitar que la gente salga a la calle en condiciones meteorológicas tan adversas.
'Hércules' también ha provocado el caos en el tráfico aéreo. Un total de 993 vuelos han sido cancelados y 4.211 han sido postergados, siento los aeropuertos O'Hare de Chicago y Newark Liberty de Nueva Jersey los más afectados, según FlightAware.com.
Ahora, Estados Unidos se prepara para un nuevo frente frío por la entrada de un bloque de aire helado que avanza hacia el este y que se prevé que cubra toda la franja noreste hacia el próximo martes con temperaturas mínimas nunca vistas.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la ciudad de Chicago podría alcanzar los -29 grados centígrados y la de Pittsburgh los -24. "En la noche del domingo algunos estados podrían llegar a los -50", ha alertado.
El SMN ha explicado que, con el mercurio en sus cotas más bajas, la piel expuesta al frío puede congelarse en apenas cinco minutos, por lo que ha recomendado a la gente que permanezca en sus casas y, si no es posible, que se abrigue.
En este contexto, el gobernador de Minnesota, Mark Dayton, ha ordenado el cierre de todas las escuelas públicas. En Chicago, en cambio, permanecerán abiertas, pero se ha dejado al criterio de los padres la decisión de que sus hijos vayan a clase.
